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La restauración del Arco del Portillo finaliza y se recupera parte del camino de ronda

La actuación ha permitido garantizar su estructura y la estabilidad de este elemento patrimonial 

El Arco del Portillo de la calle de San Fernando ya está totalmente restaurado. Así lo ha anunciado hoy el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Salvador Fuentes, quien ha señalado que con esta actuación se recupera también parte del camino de ronda que transitaba por la antigua Muralla medieval de la Villa. 

Una restauración reivindicada durante años por los vecinos de la zona y que ha supuesto un cambio importante en la fisonomía de este monumento que formaba parte de una muralla que, con el paso del tiempo, se quedó oculta debido a la superposición de otras construcciones posteriores. 

Las obras que terminan hoy empezaron en el anterior mandato han tenido un coste de 39.000 euros que se une al costo que han tenido que desembolsar varios de los vecinos de las casas colindantes que han llevado a cabo labores de consolidación, puesto que el peso del arco se sostenía en propiedades privadas. 

La intervención ha durado un año aproximadamente incluyendo el tiempo que se tuvo que parar la obra por el confinamiento durante la pandemia que fue de algo más de un mes. Fuentes ha destacado lo importante de la colaboración público-privada para llevar a cabo una actuación de este tipo. 

Por su parte, la arquitecta municipal, Carmen Chacón ha asegurado que lo que se ha hecho "es rehabilitar todo el arco para garantizar su estructura, su estabilidad y mantener también así la estructura de los dos edificios colindantes pertenecientes también a la muralla". Así, en la parte correspondiente a la vía pública se ha hecho "una recomposición volumétrica en aquellas piezas que faltaban y en otros puntos se han introducido piezas de piedra nueva sustituyendo las antiguas porque estaban totalmente perdidas". Asimismo, la arquitecta a añadido que "se ha recuperado de nuevo todo el volumen que habíamos perdido de la muralla y en el interior se ha recuperado todo el apoyo, tanto el sur como el norte, para que el arco no se continúe abriendo que es lo que estaba pasando con fisuras muy importantes". 

El jefe del servicio de Arqueología, Juan Murillo ha explicado que lo más complejo ha sido "poder conciliar una intervención sobre un tramo de muralla que afectaba a espacio público y a dos espacios privados". Tanto es así, que cuando se derrumbó uno de los edificios colindantes hubo que tomar medidas de apuntalamiento porque el arco se abría. Así, Murillo ha destacado lo importe del acuerdo entre los siete particulares y el propio Ayuntamiento. Una intervención que cuenta con una parte visible, aunque "lo más interesante es lo que se ha podido hacer en el interior". De hecho, lo que se ha podido es recuperar "la estabilidad de la muralla en un punto donde hay cinco edificios adosados y algunos de ellos, incluso montados sobre la muralla, lo que ha permitido recuperar  el camino de ronda".

El camino de ronda es el elemento que sobre la muralla permitía su recorrido. Además, cuando se ejecute la nueva edificación a un lado del arco, "se va a recuperar el dominio público de la muralla". Así, lo mejor es que "estamos en condiciones de recuperar el camino de Ronda sobre el Portillo y la imagen de la muralla medieval que estaba totalmente distorsionada por este adosamiento permanente de edificaciones". 

Hasta ahora, aunque no tienen continuidad, se han recuperado dos tramos del camino de Ronda, este que pasa por el arco y otro por la Casa Góngora. Ahora toca eliminar las ventanas que se ven encima del arco y restituir la imagen que tenía anteriormente.