Las tres asociaciones vecinales que forman parte de la Federación Nodo Corduba -La Medina, San Lorenzo Existe y La Palabra-, prevén denunciar y pedir planteamiento al Consejo de Distrito, la Junta Municipal de Distrito, al Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), que esta mista tarde se reúne, y el Pleno municipal por la concesión de licencia para nuevos locales de ocio en el entorno de la Cruz del Rastro. En alusión al que se ubicará en la esquina con Ronda de Isasa y que en la Comisión de Licencias de Urbanismo saldrá adelante el próximo día 12.
"Es inadmisible la actitud del Ayuntamiento, la indiferencia y el desprecio hacia los vecinos, estamos cansados de la situación de abandono hacia los residentes y estamos hartos de que estén convirtiendo el Casco Histórico en un macro espacio de ruidos, copas y suciedad", señala el colectivo en un comunicado.
En opinión de Nodo, "no han servido para nada" los meses de pandemia donde el Casco Histórico se quedó vacío de vida, ni que la pandemia "demostrara que el Casco era un barrio fantasma ni que reclamáramos más viviendas residenciales".
Según las tres asociaciones, la idea es conseguir un "barrio vivo, con vecinos, que es el motivo por el que la Unesco nos dio un patrimonio, y no por tener cientos de negocios que obligan a los vecinos a abandonarlo".
En esta misma nota, la Federación pone como ejemplo el caso de Carlos, que ayer declaró que va a poner su vivienda en venta. Otra vecina, Pilar, declara que "están destruyendo la vida y la esencia de un casco antiguo"; igualmente José y María, "ya cansados de tanto desaire, se van, abandonan el barrio".
Y las razones esgrimidas para esta sangría vecinal son que prefieren no verlo "convertido en una maqueta, que lo transformen en meaderos de los bares, que lo sigan destrozando con el vandalismo, con las peleas, con la delincuencia y demás", porque la vecindad, la poca que queda, se siente "impotente".
En palabras de Manuel Ortega, presidente de San Lorenzo Existe, la intención ahora es que el Consejo de Distrito se posicione en contra de este proyecto en concreto, así como un ruego a la Junta Municipal de Distrito y exigir que en el Pleno, hay uno el próximo jueves, se aborden las posibilidad de que haya un periodo de carencia de construcciones de este tipo, "que van a acabar destruyendo todo, porque al final el Casco va a ser hoteles, locales de alterne, discotecas y vecinos ni uno, porque estará todo pensado para el disfrute de los que vengan de fuera".
Hay de hecho, colectivos vecinas, que lamentan que la fachada del proyecto ni siquiera guarda correspondencia ni respeto con el entorno, lo que se une, según Ortega, al problema esencial de que no hay Plan de Gestión del Casco Histórico, porque nadie lo ha hecho. Y es que al no existir, "se aplican las ordenanzas municipales que existen" y eso significa que no se corresponden con la catalogación de la Unesco".
El hecho es que si se sigue demorando en el tiempo, "cuando elaboren ese plan de gestión, nos vamos a encontrar con que está todo desecho, con una elevada densidad de contaminación acústica que irá a más y propiciará un proceso de gentrificación y abandono de la zona en beneficio de los que se califican como empresarios de la noche", según Ortega.
Por cierto que la Federación ha recordado que el propio Defensor del Pueblo Andaluz se ha quejado de que el Ayuntamiento lleva 900 días sin responder a las quejas planteadas por la vecindad en materia de ruido.
