El Ayuntamiento, más concretamente la Gerencia Municipal de Urbanismo, el Área de Casco Histórico y el de Patrimonio, van a iniciar un proceso de recuperación de edificios del Casco Histórico a fin de ponerlos en carga y aportar una mejor cara patrimonial al visitante. Y el primero de esos monumentos que se van a recuperar es la Puerta del Puente, mediante un proceso "con importantes bases científicas, modélicas y muy novedosas", como ha indicado esta mañana el concejal de Urbanismo, Salvador Fuentes (PP).
Se trata, como bien dijo previamente el alcalde, José María Bellido (PP), de un compromiso adquirido tiempo atrás por su partido cuando estaba en la oposición para proteger el patrimonio que "hoy afortunadamente vengo a decir que la reforma y la restauración ya están aquí". Bellido ha indicado que con una inversión no muy elevada, y gracias a las técnicas innovadoras que se van a aplicar, "se van a conseguir unos resultados con un importante impacto patrimonial".
Concretamente, esa inversión será de 116.159 euros (la licitación estaba en 119.999 euros) y las obras, de seis meses de duración, ha sido adjudicada ya a la empresa Antroju SL., por lo que "a primeros de año estará nueva y restaurada", ha indicado Fuentes. Las obras propiamente dichas se iniciarán muy probablemente en los primeros días de julio, es decir la semana que viene, una vez esté elaborado el pertinente plan de seguridad.
Los responsables del plan de restauración son Juan Murillo y Rosa Lara y Milagros Gallego, que van a tratar de resolver los problemas surgidos en la primera restauración iniciada en 2007 y que "no se llevó de forma adecuada ni con las técnicas mejores", según el edil.
Y es que el problema de verdad que hay para la Puerta del Puente es la humedad del subsuelo que llega a su interior por capilaridad desde la base y que afecta enormemente a la piedra de tipo biocalcarenitas tan abundante en el patrimonio cordobés. Eso, combinado con los contrates de temperaturas que generan vapor de agua en el interior de la piedra, tiene efectos más devastadores. Según Juan Murillo, la respiración de 2007 se llevó a caso con una técnica 'clásica' de reposición, a base de morteros sujetos con varillas de acero inoxidable y una malla de plásticos, que ha dado malos resultados y no eliminaban el problema inicial de raíz.
Ahora, tras seis meses analizando el problema con mediciones, mediante sensores de temperatura y humedad, se va a contener esa humedad por capilaridad, aplicando "una saja drenante que aportará un material que permita que la humedad del subsuelo llegue a las atmósfera si subir por la piedra". Igualmente, se va a colocar una maquinaria novedosa que invierte la polaridad de las moléculas de agua para que en lugar de subir permanezcan en el subsuelo. Una vez controlada la humedad, se actuará propiamente en la restauración.
Lo deteriorado no es original de la Puerta. Se añadió en los años 20 del siglo pasado cuando la primitiva puerta, hecha en la época de Felipe II, se convirtió en un arco de triunfo. Por tanto, lo que hay que hacer es consolidar la piedra y reponer los elementos perdidos. Ese se va a realizar "sin productos químicos" como silicatos de etilo o nanopartículas de cal, que no dan buenos resultados.
Así que por vez primera en Córdoba se va a aplicar una técnica diseñada en la Universidad de Granada y que se ha utilizado con muy pienso resultados tanto en monumentos de España (la propia Alhambra y su Generalife), como de Francia, Italia y Portugal. "Creemos que nos va a solucionar algunos de los problemas que hemos tenido hasta ahora en las intervenciones sobre nuestra piedra, que es muy porosa y se ve muy afectada por la humedad", ha indicado Murillo. Primero se probará en la Puerta del Puente y luego en el Acázar.
Pues bien, estas piedras tienen en su interior unas colonias de bacterias que son capaces de generar un proceso bioquímico para segregar carbonato sódico que le aporte cohesión a estas piedras biocalcarenitas. A esas bacterias se les va a dar un nutriente que activa los procesos químicos de esas bacterias para que sus cristales de carbonato sódico restauren la piedra y penetren mucho más de lo que consiguen llegar los productos químicos. "Es un proceso muy ecológico", ha indicado. Previamente, como ha expuesto, por su parte Rosa Lara, hay que limpiar y retirar todos los morteros sueltos con la idea de conocer el nivel de pérdidas que se ha producido y conocer qué parte de reposición hay que realizar para que la piedra no pierda su estructura arquitectónica.
