DISTRITO CENTRO

Podemos llevará al consejo de Emacsa los nauseabundos olores del alcantarillado de la Ribera

El concejal Juan Alcántara lamenta el caótico estado de abandono del Guadalquivir, a pesar de que hay una moción unánime para actuar en la limpieza del río
Juan Alcántara conversa con María Fernández a orillas del Guadalquivir
photo_camera Juan Alcántara conversa con María Fernández a orillas del Guadalquivir

El Grupo Municipal de Podemos Córdoba ha visitado el pasado fin de semana la zona de la Ribera del Guadalquivir, donde los vecinos y vecinas, visitantes y paseantes tienen que aguantar oleadas de olores nauseabundos procedentes del alcantarillado, que son especialmente molestos durante los meses de verano, han sido denunciados en varias ocasiones ante las autoridades competentes sin haber recibido respuesta alguna y que requiere de una solución cuando antes.

Según han podido comprobar in situ el concejal de la formación morada Juan Alcántara y el representante de Podemos en la Junta Municipal de Distrito Centro, Carlos Aranda Salmoral, los olores no proceden, como podría suponerse en un principio, del río Guadalquivir, que tan sólo desprende aromas naturales a humedad, sino del subsuelo y de la red de alcantarillas, que, con el calor del verano, genera bolsas de gases malolientes, que se desprenden en fases, algunas de las cuales son prolongadas y demasiado intensas, inundando las viviendas más cercanas y que dan directamente a esa calle.

Pero no es sólo un problema estival. "Se produce durante todo el año", denuncian los vecinos, quienes reclaman "una solución cuanto antes".

A lo largo de los años la respuesta que se les ha dado es que el alcantarillado tiene defectos de ejecución, está demasiado inclinado, formando un escalón, donde se acumulan las aguas y acaban pudriéndose para generar esos malísimos olores de ciénaga. La solución, por tanto, pasaría por levantar el suelo y nivelar el desagüe de aguas fecales a fin de que no se quedaran allí ancladas y fluyeran. "Una obra que suponemos es cara, pero no por ello innecesaria".

En este sentido, Juan Alcántara ha indicado a los vecinos que llevarán el problema al consejo de administración de la Empresa Pública de Aguas, Emacsa, a través de su portavoz, Cristina Pedrajas, "para que se le dé soluciones en la medida de lo posible el problema de los olores", además de trasladar el problema igualmente a la Empresa Pública de Saneamientos de Córdoba, Sadeco, para que actúen desde su responsabilidad".

Según el edil de la formación morada, "esta zona de la ciudad está abandonada por sus responsables políticos y ejemplo de ello es el propio río, que ofrece una imagen de abandono lamentable, con más de 30 metros por orilla de vegetación y sedimentos por la falta de limpieza y que impiden la visión del Guadalquivir".

En este sentido, Alcántara ha recordado que se aprobó en Pleno una moción por unanimidad para actuar desde el Ayuntamiento en el Guadalquivir, en materia de responsabilidad que le corresponde, "y está abandonada en el mismo cajón donde van a parar últimamente las mociones municipales, especialmente las que salen por unanimidad".

"Los vecinos y vecinas están preocupados e indignados con la situación de dejadez en su día a día por los olores insoportables del alcantarillado, especialmente en la zona de la Puerta del Puente, lugar de concentración turística, y el estado caótico de dejadez del río", se ha lamentado el edil.

Por su parte, María Fernández, vecina y portavoz de los habitantes de ese espacio de la ciudad, ha suplicado a los representantes de los ciudadanos y cuidadas en el Ayuntamiento de Córdoba que, "por favor, nos escuchen, porque entrando desde el principio de la Ribera hasta el Molino de Martos el olor es realmente insoportable y hay día que se puede masticar y no podemos ni dormir".

En palabras suyas, "es algo que viene de varios años atrás y nos tienen todos dejados de la mano de Dios; a lo mejor habría que mirarse en el espejo de Sevilla, donde han resuelto el problema, porque esto no deja de ser el Casco Histórico y tendría que evitarse que lo vieran como un Patrimonio Nauseabundo de la Humanidad".