Cultura

Plataforma por Córdoba denuncia que la ciudad es "el culo de Andalucía" en inversión patrimonial

El colectivo reclama a la Junta la recuperación de los baños árabes de La Pescadería y de San Pedro, en el Disrito Centro y la apertura de la biblioteca provincial en verano

Exterior clausurado de los baños árabes de La Pescadería Calle cara en el barrio de la Catedral
photo_camera Exterior clausurado de los baños árabes de La Pescadería Calle cara en el barrio de la Catedral

El colectivo Plataforma por Córdoba ha exigido, a través de un comunicado público, que el Gobierno andaluz debe implicarse "de una vez" en la recuperación de los baños árabes de La Pescadería y de San Pedro, en la capital cordobesa, para que puedan ser visitables y se unan a la oferta turística de excelencia de la ciudad a fin de aumentar las posibilidades de empleo a través de las obras de su rehabilitación como, posteriormente, a través de sus visitas.

"Es una oportunidad para que la Junta demuestre que Córdoba existe en su mapa, frente al agravio comparativo acaecido con la elección de Antequera como enclave logístico de Andalucía", asegura la nota, para añadir que "es también una oportunidad para que el partido de Ciudadanos y su diputada por Córdoba (Isabel Albás) fuerce a que se escuchen las demandas ciudadanas cordobesas, pues este tipo de gobernanza que tiene el patrimonio emponzoñado lo están posibilitando con sus votos y silencio".

La puesta en valor del patrimonio histórico se torna como la oportunidad para frenar la alta tasa de desempleo y fijar la población joven formada en Córdoba, ante la inexistente de otra industria, indican. "Nos estamos convirtiéndo en el culo de Andalucía gracias a la dejadez de los políticas inversoras en nuestro mayor potencial, el patrimonio", añaden de forma literal.

De otro lado, denunciann el cierre de la biblioteca provincial (competencia también de Cultura de la Junta) durante el verano, porque su apertura cumple una función social importante al posibilitar su sala de estudio el rendimiento de muchos estudiantes y opositores cuyas familias no pueden ofrecerles refrigeración en casa por imposibilidad de encender el aire acondicionado "ante las disparatadas tarifas eléctricas españolas".

Según el colectivo, las políticas deben volcarse en ayudar a quienes más lo necesitan y posibilitar sacarlos de los pozos en los que se puedan encontrar, máxime cuando además ponen empeño y esfuerzo en ello. La sala de estudio, aunque no haya servicio de préstamo librario por las tardes ha de permanecer abierta para aquellos estudiantes que están empeñados en prosperar, porque será para beneficio del conjunto de la sociedad su potencial mejora del nivel de vida y serán la mejor ayuda para sacar del ostracismo a sus propias familias.