DISTRITO CENTRO

"Ha sido el hecho más grave y terrible por el que ha pasado la Policía de Córdoba"

Compañeros, familiares y responsables políticos acuden a la ofrenda floral anual de las dos agentes asesinadas por la banda de Claudio Lavazza hace ya 20 años

ofrenda floral policias
photo_camera Ofrenda floral en el monumento en memoria de María Soledad Muñoz y María Ángeles García

Familiares, compañeros y responsables políticos han rendido esta mañana un sentido homenaje a María Soledad Muñoz y María Ángeles García, las dos policías locales asesinadas el 18 de diciembre de 1996, que ha tenido lugar en el monolito en su recuerdo instalado donde antes se encontraba la ermita de los Llanos del Pretorio junto al aparcamiento del Palacio de La Merced.

En el acto estaba la alcaldesa, Isabel Ambrosio, quien ha señalado que este acto supone "el reconocimiento al trabajo que les costó la vida a María Ángeles y a Marisol, que 20 años después sigue siendo un momento emotivo y que ha quedado marcado en el cuerpo de la Policía Local". No en balde, fue un hecho que se vivió "con mucho dramatismo", ha abundado la regidora.

Para Rafi Jiménez, una de sus compañeras del cuerpo, la memoria de ambas es muy positiva. "Recuerdo que eran estupendas; hice muchos servicios con ellas en coches patrulla que es donde estábamos en esa época; Marisol era simpatiquísima y Maria Ángeles tenia un carácter muy alegre". Por este motivo, cuando llega esta fecha no puede impedir ponerse triste. "Yo aquel día no estaba trabajado por estar ingresada de mi embarazo, y siempre me acordaré por esa razón también y porque me impactó bastante y fueron momentos muy duros", ha incidido esta agente de la Policía Local.

Recuerdo plagado de anécdotas

Mariano Jiménez, es otro de los compañeros de las fallecidas que han estado esta mañana en el acto. "Eran muchos y muy gratos recuerdos", ha destacado, porque "eran muy buenas profesionales y muy amigas de sus compañeros". Según recuerda Mariano, el carácter abierto y alegre de las fallecidas da pie a muchas anécdotas tanto personales como profesionales. con bromas como esconderle la bolsa del pan cuando se iba de patrulla se lo escondían. "Eran compañeras entrañables. Fue una pena".

Tampoco él estaba trabajando ese fatídico día del atraco al Banco de Santander ubicado en la Plaza de Las Tendillas por la banda formada por miembros de origen italiano y argentinos y liderados por Claudio Lavazza que acabaron asesinando a las dos agentes a tiros en el mismo sitio donde está ubicado el monolito a su memoria. "En esa época yo estaba haciendo turnos de tarde, y fue un familiar mío el que me llamo y me dijo que algo ha pasado", recuerda. Así que llamó por teléfono y le avisaron de todo lo que había pasado. "Primero, incredulidad, y después, fue impactante, porque Córdoba es una ciudad tranquila y, aunque tenemos problemas como en todos lados, la verdad es que no te puedes imaginar que pueda pasar esto". Es, de hecho, en palabras suyas, "el hecho más terrible y grave por el que ha pasado la Policía de Córdoba".