Lo del derrumbe a primera hora del martes pasado de parte de la Muralla Romana de la calle San Fernando no va a tener una solución inmediata. Por lo pronto, hoy se ha informado por parte de la Delegada de Cultura de la Junta, Cristina Casanueva, que el corte al trafico de esa vía va a proseguir por lo menos durante una semana más, ya que las labores no son tan sencillas como parecen a simple vista.
No se trata sólo de retirar cascote, que también, sino de asegurar en primer lugar la Muralla Romana mediante la colocación de una valla asegurada en el suelo para evitar que más piedras sigan llegando a la calle. El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Salvador Fuentes (PP), ha avanzado en el lugar que desde su Delegación ha salido una orden de ejecución dirigida a la propiedad del solar, que son los Marqueses de El Carpio, con la que sus arquitectos tendrán que empezar a trabajar ahora bajo la supervisión de los técnicos de la GMU, además de la Consejería de Cultura, que es la que se ha hecho cargo de las actuaciones que se vayan a llevar a cabo allí.
La opinión de los vecinos
Fuentes vecinales han culpado directamente a los marqueses de haber adquirido las antiguas casas que había en los solares ahora vacíos y donde en tiempos se ejercía la prostitución. Esas viviendas, una vez compradas, fueron derruidas y se dejaron los solares en torno a la Casa de Los Herruzo totalmente vacíos, a pesar de que la Ley del Suelo obliga a los propietarios de un terreno urbano a ejecutar en el plazo de cuatro años a partir de un derribo o compra de un proyecto para uso urbano.
En este caso, la falta de actuación de los diferentes gobiernos municipales en los últimos 30 años, ha provocado el desastre, ya que en la parte alta de la muralla que ha caído hay jardines a los que se suele regar y donde crecen raíces de árboles, sobre todo naranjos, que supuestamente han terminado provocando la caída de esta parte del lienzo histórico y del perímetro moderno que rodeaba la propiedad.
Por esa misma razón, los técnicos en la primera jornada de actuación sobre el terreno decidieron dejar los escombros en el interior del solar para que actuaran como barrera natural ante la posibilidad de nuevas derrumbes. Pero cuando la valla anclada esté operativa y el muro apuntalado se irán retirando los cascotes uno a uno, con todo cuidado, como si se tratara de una excavación, tal y como ha expuesto esta mañana el responsable de Arquitectura en la Junta, Alejandro Ibáñez, fue muy gráfico al detallar que los trabajos se desarrollarán como una excavación.
Pero ha sido Luis Valdelomar, el director gerente de la GMU, quien ha detallado cómo se llevará a cabo la restauración, que será por completo manual. Lo primero de todo será delimitar claramente la parte histórica y la moderna de la muralla. Se estima que la Muralla Romana tiene una profundidad de metro y medio y lo que se ha desprendido son unos ocho metros lineales del lienzo de entre 80 y 70 centímetros de material romano, que se volverá a reconstruir.
Por lo pronto, Fuentes ha descartado que haya daños en las estructuras colindantes.
Palabras del alcalde
También, el alcalde, José María Belio (PP), ha señalado que el derrumbe ocurrido este martes a la altura del número 108 de la calle San Fernando de Córdoba y que ha afectado a parte de la muralla romana allí presente "seguramente sea por el paso del tiempo, el deterioro propio de algo que tiene 2.000 años, y al ser medianera entre dos casas", donde "el mantenimiento le corresponde a los propietarios".
En declaraciones a los periodistas, el regidor ha subrayado que "lo primero es la seguridad", de manera que "el primer objetivo es asegurar que allí no haya ningún riesgo, ni para ningún vecino de la zona, ni para nadie" que vaya en coche o andando.
Al respecto, ha comentado que "se hacen los trabajos por parte de la Gerencia de Urbanismo y los técnicos para asegurar que no haya ningún riesgo y la siguiente fase será evaluar".
No obstante, ha precisado que "hay que tener en cuenta que esa parte de la muralla que se ha desprendido y ha provocado luego a su vez el derrumbe de una casa se situaba en una medianera entre dos viviendas", con lo que "es evidente que no se tenía acceso por parte de los técnicos, ni había ningún aviso de ruina", ha aclarado.
Tras "tener los primeros indicios de lo que ha podido pasar", Bellido ha indicado que "la Gerencia de Urbanismo hará un informe definitivo para aclarar las causas fundamentalmente para que no se vuelva a repetir".
En este sentido, ha precisado que "no había licencia de obras, ni expediente de ruina, ni ningún aviso ni alarma o actuación que se estuviera produciendo que haya hecho que se dé la situación".
Entretanto, ha lamentado que "molestias va a haber porque habrá unos días durante los cuales va a estar cortada la calle hasta que se terminen los trabajos de aseguramiento de la zona, que se compruebe con absoluta certeza que no hay más riesgo de derrumbe, y cuando ya esté asegurado y se tengan todas las certezas, se volverá a abrir la calle".
Al hilo de ello, el primer edil ha expresado que "los vecinos lo entenderán, porque no gustaría a nadie encontrarse una mañana con una mala noticia, después de que ayer fue un milagro que no pasara nada más".
Críticas de Adelante Andalucía
Por su parte, la parlamentaria de Adelante Andalucía y portavoz en la Comisión de Cultura y Patrimonio Histórico, Ana Naranjo, ha señalado que lo ocurrido ayer en la calle San Fernando, donde se ha derrumbado una parte de muralla romana, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), es consecuencia de la “dejadez y la falta de inversión de la Junta de Andalucía en el patrimonio andaluz”.
Según ha señalado Naranjo, “tenemos en Andalucía un gobierno que baja los impuestos a los ricos, lo que está provocando que haya una falta de liquidez para garantizar el mantenimiento y la conservación de los servicios públicos y del patrimonio histórico, artístico y monumental”.
“No es de recibo, continúa Naranjo, que la administración autonómica, que es la que debe velar por un bien de todos y todas, no apueste de manera decidida por un motor de desarrollo económico, social y turístico como es el patrimonio monumental. Está en peligro, si la Junta continúa por esta línea, que las generaciones futuras conozcan, disfruten y puedan difundir el legado patrimonial con el que contamos, que en muchos casos se encuentra abandonado”.
“Prueba de ello, añade la parlamentaria, es que en Córdoba capital se derrumbara ayer una muralla romana, con más de 2.000 años de historia, y que a día de hoy haya decenas de monumentos en la provincia que corren peligro de que les ocurra lo mismo”.
Desde Adelante Andalucía reclamamos al gobierno andaluz que “destine mayor partida presupuestaria a la conservación, mantenimiento y puesta en valor del patrimonio cultural y monumental de los municipios cordobeses, así como para la puesta en marcha de planes de rehabilitación de los cascos históricos. No debemos olvidar que necesitamos de unos cascos históricos vivos, donde la ciudadanía cuente con los mismos recursos que otras zonas de la ciudad, y para eso es fundamental la implicación real, no como hasta ahora, de la Junta de Andalucía”.
Y como “no vemos que se esté dando esa implicación”, la parlamentaria de Adelante Andalucía ha manifestado que “estaremos muy pendientes en los próximos días y meses para que lo manifestado por la Consejería de Cultura se lleve a efecto y se conserve y se ponga en valor los restos de la muralla romana que se derrumbaron ayer en la calle San Fernando”.
