Se entiende por contaminación visual del Casco Histórico cordobés y la Judería, en palabras del presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Pedro García, "todo aquello que distorsiona; es decir los luminosos, los expositores de la calle, la publicidad, los rótulos de los bancos y cajeros automáticos que ocupan toda la pared, el cableado eléctrico o las fotos gigantescas de los platos que se ofrecen en los diferentes bares y restaurantes de la zona".
Con estas palabras, el responsable municipal del Turismo y el Urbanismo cordobés ha querido dejar bien claro esta mañana que no se trata sólo de un problema de determinados comercios, especialmente los que venden recuerdos a los turistas y que es donde se suele apuntar de inicio, sino que están implicados otros muchos agentes, como el propio Ayuntamiento o la hostelería.
Por esta razón, una de las principales conclusiones a las que se llegó durante la reunión de ayer por la noche entre comerciantes de la zona y responsables municipales fue la creación de una mesa de trabajo exclusivamente para el Casco Histórico, al estilo de la que ya está funcionando para los veladores de la capital, con la implicación de todos los agentes necesarios.
Imágenes de impacto
"Lo que no puede ser es que te pasees por la zona y se vean fotografías que ocupan toda la pared con imágenes de salmorejos o flamenquines o que un cajero automático, que suele ser pequeño, tenga encima una publicidad de su presencia que ocupe una fachada de arriba a abajo", se ha lamentado el concejal.
Son todo cuestiones que habrá que consensuar en esa mesa de trabajo, ya que algunas de ellas son de fácil solución con paciencia, pero otras son más complicadas, como es el caso de la minimización del cableado, que correspondería al Ayuntamiento, pero que se tendría que llevar a cabo sin obra y con unas canalizaciones especiales. De hecho, la reunión de ayer se celebró "con mucha tranquilidad, sosiego y consenso en la idea de que es un problema que hay que resolver", según ha dicho García, para hablar no sólo de contaminación visual, sino también de otras cuestiones de la gestión diaria de la zona, por lo que se trata de una visión global que requiere de varios protagonistas.
Eso es lo que explica que la mesa vaya a estar coordinada por el responsable de la Oficina del Casco Histórico, aunque también formarán parte de ella la Empresa Municipal de Saneamientos (Sadeco), "por todo lo que significa la recogida de residuos y la limpieza del Casco Histórico"; el Consejo del Movimiento Ciudadano, porque "seguimos apostando por un Casco que esté vivo, donde se pueda convivir y donde no se pierda la esencia de lo que siempre ha sido", la hostelería y el comercio, sin coartar la presencia de otros colectivos.
Allí "vamos a elaborar un análisis global de los problemas que tiene nuestro Casco para ir solucionándolos con paciencia", ha explicado García, quien se ha aprestado a añadir que las actuaciones para librar la zona de contaminación visual no van a ser inminentes y además "van a estar consensuadas. "He de recordar que no se empezó a actuar con los veladores hasta un año y medio después de que se produjera la primera reunión y ahora también vamos a dejar un tiempo necesario para que cada agente sepa lo que tiene que hacer, ya sea el Ayuntamiento o los empresarios de comercio o de hostelería, y con la ayuda del Consejo del Movimiento Ciudadano".
