Comerciantes, hosteleros y hoteleros del casco Histórico de Córdoba se han concentrado esta mañana en las inmediaciones de la Mezquita-Catedral, en la Plaza de Santa Catalina, para hacer visible su situación con la pandemia, agravada por las medidas impuestas por las administraciones, y avisar de que necesitan reunirse cuanto antes con el alcalde, José María Bellido (PP), a fin de hacerle llegar una serie de propuestas.
"Lo primero de todo es que nos reciban", ha señalado la presidenta de la Asociación Vecinal La Medina, Lourdes Martínez, que también tiene un establecimiento de pollos asados en la zona. "Que no se olviden de que la Judería pertenece a Córdoba, que es un barrio muy sensible y que está sola, porque gracias a la dejadez de los dirigentes, todos los que han pasado por el Ayuntamiento, este barrio ha derivado en que esté vacío y solo; es juna auténtica Zona Cero", se ha lamentado la líder vecinal y comerciante a la vez.
Todos estos negocios del Casco más castizo "estamos de luto, porque no tenemos a nadie", y eso se nota en el trabajo, ya que hay muchos padres y madres de familia que trabajaban en algún establecimiento están en un ERTE, "y no pocos acabarán despedidos, porque los hay que cierran de por vida".
Según Lourdes Martínez, "ningún" político se ha preocupado en venir a preguntar sus necesidades y ahora son ellos los que tienen que dar el paso solicitando un encuentro al regidor cordobés. Siu idea, de forma genérica, es equipararse al resto de barrios de la ciudad, "y eso implica tener vida". Para ello, se pide la anulación de los impuestos que pagan por actividad, ya que ésta está paralizada "no porque queramos, sino porque nos obligan a cerrar".
También solicitan ayudas amplias y genéricas para todo el Casco Histórico, y se aplique de nuevo la fórmula cultural para reactivar la zona. "Hace poco hubo algunos espectáculos en algunas pequeñas plazas y eso atrae a los cordobeses, por lo que los pocos eventos que se han hecho han dado resultado; nosotros sí queremos y necesitamos de ese tipo de eventos para sobrevivir", ha advertido.
También ven "muy necesario" regular los alquileres. "El metro cuadrado de aquí es el más caro de toda la ciudad", y también se pide fomentar que los propios cordobeses y cordobesas visiten esa zona, "porque ahora estamos en un auténtico desierto y necesitamos darle algo de alegría; los bares no contagian y están muy bien preparados".
Por no haber este año no hay ni adorno navideños, como sí hubo el pasado 2019. "Ni un Belén, ni un árbol de Navidad, ni siquiera unas tristes flores de pascua; nada de nada". Tampoco hay presencia policial "y un poco de cariño no nos viene nada mal", ha añadido Martínez, quien se ha quejado de que no ha habido gobierno local que no haya puesto su granito de arena para convertir aquello en "una maqueta sin vecinos", y de seguir en este mismo camino, "muchos comercios no van a poder abrir a partir de enero".
Para Lourdes Martínez, no estaría de más que se rehabilitara el Casco cordobés como se ha hecho en Sevilla. "Lo han reformado y es una monada, hay vecinos y vida, mientras que Córdoba, con cuatro grandes patrimonios de la Humanidad, se ha quedado sin vecinos, y, de seguir así, también se vaciarán San Lorenzo, San Andrés y el resto del Casco", ha advertido.
