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Centro Histórico plantea murales en La Victoria para rememorar la Corduba romana

En la actualidad los quioscos del Pasaje de la Voluntaria María Cañas están llenos de pintadas y muy deteriorados
Los quioscos de La Victoria con pintadas
photo_camera Los quioscos de La Victoria con pintadas

La Asociación Centro Histórico ha planteado al concejal de Comercio, Antonio Álvarez (C's) una propuesta para hacer más atractivo el Pasaje de la Voluntaria María Cañas en los Jardines de La Victoria. Esa idea es que "los exteriores de los quioscos fijos que llevan años repletos de pintadas vandálicas y comienzan a presentar cierto deterioro de óxido, pasen a revestirse de unas pinturas murales que ilustren la calzada romana Corduba-Hispalis que fosiliza dicho concurrido pasaje, por extensión del antiguo decumanus maximus  que fosiliza la calle Concepción", según un comunicado del colectivo remitido a este periódico

De esta manera, y "como los murales suelen ser respetados por los incívicos (en una suerte de ley urbana no escrita)", se embellecería este emplazamiento comercial y de unión de barrios, a la par que se le daría un importante valor pedagógico que impulsaría y tejería la visita cultural de la Corduba romana extramuros occidental.

Una Corduba que, tal y como recuerda Centro Histórico, pivota sobre tres hitos de indudable monumentalidad, como son el conjunto palatino de Cercadilla, el anfiteatro bajo la antigua Veterinaria (y actual Rectorado de la UCO, con sus maravillosas cloacas conservadas) y los propios túmulos de puerta gallegos.

En esos murales podrían aparecer representados mercaderes con sus carros y animales, viajantes, el paso de legiones, artesanos/talleres cuya actividad se realizaba fuera de las murallas, entrenamientos de gladiadores ("somos la segunda ciudad del mundo con más epigrafía gladiator hallada"), espectadores camino del anfiteatro e incluso el apresamiento de algún mártir. "Todo ello aderezado con maravillosos paisajes de lo agro de aquella época y otros usos del suburbium occidental, como es la recreación de los bellísimos y grandilocuentes monumentos funerarios que jalonaban la vía citada (incluido algún rito de inhumación, incluidas las plañideras) las contiguas murallas, salvadas en primer término por el foso natural que proporcionaba el arroyo del moro que discurría por esta zona, antes de su desvío".

Para el colectivo sería convertir este enclave "en todo un espectáculo visual, atractivo y educativo para todos los públicos; y ahora toca que el Cconcejal se interese por las propuestas de la ciudadanía que paga su sueldo".