RESTAURACIÓN

El busto de Mateo Inurria luce restaurado en los Jardines de la Agricultura

El monumento al escultor fue inaugurado en 1928 siendo alcalde de Córdoba Rafael Cruz-Conde

Busto de Mateo Inurria en Córdoba
photo_camera El busto restaurado de Mateo Inurria ha vuelto a los jardines de la Agricultura

Tras su restauración, el busto de Mateo Inurria vuelve a ocupar su lugar en los Jardines de la Agricultura, más conocidos como Los Patos, donde fue colocado allá por 1928, siendo alcalde de Córdoba Rafael Cruz Conde.

La teniente de alcalde delegada de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de Córdoba, María del Mar Téllez, ha elogiado labor del Laboratorio de Restauración del Patrimonio Artístico Municipal que dirige el restaurador municipal, Enrique Ortega, y, más concretamente, el trabajo de la restauradora que ha devuelto a esta pieza del estatuario público su esplendor y estado original, alterados por el vandalismo.

En este sentido, Téllez ha invitado a “fortalecer el compromiso con nuestro patrimonio público y con valores de civismo que son seña de identidad de las ciudades más desarrolladas y visitadas del mundo”, al tiempo que ha subrayado “la importancia de la educación en estos valores”.

Cabe recordar que en enero de 2015 el busto del escultor Mateo Inurria sufrió un acto vandálico que lo derribó de su pedestal y que como consecuencia se fracturó la nariz y se produjeron importantes  manchas en la superficie de mármol blanco, en el que está realizado. Ya en 2007 se intervino por sufrir una pintada en las cejas y en el bigote, y en 2003 se reconstruyó la nariz por sufrir una mutilación.

La restauración ha consistido en una limpieza exhaustiva, tanto química como mecánica. Se ha llevado a cabo un tratamiento biocida de desinfección y preventivo, para hongos, algas y líquenes. La reconstrucción de la nariz se ha realizado basándose en fotografías del maestro antiguas. En primer lugar se modeló en pulpa de celulosa y después se reprodujo en resina epoxi y polvo de mármol. Para proteger la superficie pétrea se ha realizado un tratamiento mecánico de bruñido hasta cerrar el poro (muy erosionada y corroída por la acidez de los excrementos de paloma) y se ha aplicado un consolidante e hidrofugante específicos para este fin. En último lugar se ha protegido con una solución acrílica a base de ceras para preservarla de posibles graffitis.  

El monumento a Mateo Inurria se erigió en 1926, como homenaje al  escultor, que murió en 1924. La Real Academia de Córdoba mandó realizar el monumento al arquitecto Teodoro de Anasagasti, amigo de Mateo Inurria, y al escultor Adolfo Aznar Fusac, discípulo del maestro. Su viuda, María Luisa Serrano, regaló el mármol del que salió el busto. El monumento fue  inaugurado el martes 25 de septiembre de 1928, cuando en la ciudad regía el alcalde Rafael Cruz-Conde.