ACCESIBILIDAD EN EDIFICIOS MUNICIPALES

El Ayuntamiento viejo se convierte en una trampa para las sillas de ruedas

Dos personas de la Asociación Caminando Sin Barreras Córdoba se vieron obligadas a llamar a los bomberos para bajar, ya que el ascensor dejó de funcionar y denuncian también la cantidad de "rampas imposibles" que hay en el edificio

Edificio Municipal Gran Capitán
photo_camera Edificio municipal del Bulevar Gran Capitán

Los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Córdoba tuvieron que acudir en la tarde de ayer, lunes, al rescate de dos miembros de la Asociación Caminando Sin Barreras Córdoba de personas con movilidad reducida, que habían acudido a un taller de gestión de redes sociales a través de Participación Ciudadana en el antiguo edificio del Ayuntamiento, en el bulevar del Gran Capitan.

¿El motivo? Según ha relatado una de las afectados a través de su página de Facebook, la razón fue gran cantidad de escollos que tuvieron que salvar dentro del edificio y, a modo de colofón, un elevador que dejó de funcionar. Es más, si al principio iban tres personas, una de ellas desistió y sólo accedieron al interior dos de ellas.

Según relata ella misma, "después de salvar el primer escollo de subir en el elevador, que a veces funciona y a veces no, pasamos por una serie de laberintos con rampas imposibles para acceder al aula de informática". Allí, al parecer, la última rampa de acceso tiene todavía más inclinación que las anteriores, por lo que les han tenido que ayudar tanto para subir como para bajar, y con bastantes dificultades, a tenor de los vídeos que grabaron y que también ha dejado colgados en su página de redes sociales.

Elevador viejo y obsoleto

Al finalizar la jornada, y siempre con ayuda de otras personas, "ya llegamos de nuevo al elevador, y esta vez no funcionaba", remeta en su narración. Por eso, después de esperar una media hora intentando que el elevador, "viejo y obsoleto", hiciera su labor no hubo más remedio que llamar a los bomberos para que bajara a ambos del edificio.

En realidad, no hizo falta la intervención de los bomberos, puesto que el personal municipal, a base de muchos intentos, logró que las sillas de ruedas descendieran finalmente, pero en palabras de esta afectada, resulta "inadmisible que en marzo de 2017 en una dependencia municipal la accesibilidad sea nula y ponga en peligro nuestra integridad física y nos haga sentir indignados porque nos siguen tratando como ciudadanos de tercera".