MEZQUITA-CATEDRAL

Los vecinos critican los problemas de movilidad que provocarán todos los pasos por la Mezquita

La Asociación de Vecinos LA Axerquía cree que la Agrupación de Cofradías sólo tiene en cuenta sus intereses

Entorno de la Mezquita-Catedral
photo_camera Los vecinos de La Axerquia quieren que se garantice la movilidad y seguridad de los vecinos

La Asociación de Vecinos La Axerquía ha criticado hoy el acuerdo de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de “retar y presionar al órgano evaluador de la Unesco en su decisión sobre la apertura de una segunda puerta de acceso a la Mezquita, con la única finalidad de permitir un recorrido procesional idóneo a sus intereses” y ha afirmado que “debe primar en la decisión la preservación de la integridad del monumento como Patrimonio de la Humanidad”.

Según un comunicado de la asociación vecinal, “la propuesta de procesionar todas las hermandades, esta Semana Santa, por la Mezquita-Catedral, como efecto y demostración de poder por parte de las hermandades o de la autoridad eclesiástica, nos parece una posición que tan solo tiene en cuenta sus propios intereses no teniendo presente la incidencia que esta propuesta pueda tener en la actividad funcional de este espacio de la ciudad y en los residentes, vecinos y transeúntes”.

Esta “apropiación indiscriminada” del espacio público durante la Semana Santa, “como si de un coto se tratara, donde las normas más elementales de movilidad y seguridad quedan suspendidas, es un peligro para la población”, continua el comunicado.

Por tanto, desde esta asociación vecinal, “instamos a las autoridades municipales que se garantice, durante el periodo antes referido, la movilidad, con la implantación de pasos seguros y vías alternativas, que eviten que las aglomeraciones conviertan esta extensa parte de la ciudad en una ratonera, en la que sus residentes, vecinos, serían las primeras víctimas a la hora de una emergencia, tanto sanitaria como accidental. En este sentido, la Asociación dice que equipos sanitarios, con claras vías de evacuación, se hacen necesarios en el interior del bucle urbano que las procesiones generan.

“Apostamos por el diálogo y no por el enfrentamiento, por la convivencia y no por el avasallamiento, por la diversidad religiosa y cultural y no por el integrismo. Proteger el casco histórico es una tarea de todos y todas: autoridades, instituciones, vecindario, etc”, remarca La Axerquía.

Por último, indica que la propuesta de las Hermandades “no hace más que obviar estos problemas de ciudad e incrementarlos, apareciendo como una rabieta ante un organismo supranacional, aconfesional y que pretende ser objetivo: La UNESCO”.