El colectivo Nodo Corduba ha terminado de redactar esta semana la alerta patrimonial con el documento que Icomos les remitió a principios de la semana, donde "se analizaba la repercusión que tiene sobre el Casco Histórico de Córdoba el incremento de la contaminación acústica que va representar, y que de hecho ya supone en algunos casos sin que la norma esté aprobada, la permisibilidad con respecto a la instalación de música, altavoces, conciertos y demás en veladores sin ningún tipo de control sobre el volumen".
Según el portavoz de Nodo Corduba, ya hay ciertas actividades, como son las Cruces y Los Patios, que "están causando bastante daño" en ese sentido.
La alerta, que ya ha sido registrada y presentada, insiste en los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la necesidad de que éstos se incorporen en la estrategia del Mapa de Ruidos que se está revisando desde el Ayuntamiento. Por el momento, "en este Mapa de Ruidos no se ha incorporado el que ocasiona el ocio nocturno, que es el que más daño está haciendo en el Casco Histórico, con diferencia", ha insistido Ortega.
El documento, además, se va a compartir con todas aquellas asociaciones y plataformas vecinales de los distintos cascos históricos andaluces que están afectados por esta noma, de modo que "ya estamos comenzando a coordinarnos para que tengan conocimiento del mismo e inicien un procedimiento similar, de modo que esto se convierta en un planteamiento a nivel andaluz y no sólo de Córdoba".
Según Ortega, si los medidores de contaminación acústica son tan elevados en el Casco eso explicaría la pérdida de 4.000 vecinos y vecinas en cuatro años. "Si el gobierno local en el mandato anterior no hizo nada, en éste va por los mismos derroteros, porque se está apostando por un turismo de borrachera, que ocasiona bastante daño en los cascos, con barbaridades de importancia".
Un ejemplo de ello es lo que les han contado desde una asociación vecinal de Sevilla sobre que unos turistas extranjeros habían desmontado las cadenas de la Catedral y se las llevaron pasean por el Casco a modo de gracia. "Es lo mismo que el caso de los tres descerebrados de encefalograma plano que se subieron a la Fuente del Potro durante las pasadas Cruces".
Según Ortega, "eso no es turismo y ocasiona más daño y más coste que el beneficio que pueda obtener de ellos la ciudad".
La alerta patrimonial al Icomos tiene que ver con la catalogación patrimonial del Casco cordobés, que se otorgó, entre otras cuestiones, por ser un barrio vivo y habitado. Por ello, "si las políticas municipales están logrando que se vaya deshabitando, lo lógico es pensar que el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad hace aguas". Un caso similar le ocurre a Los Patios, ya que "se están perdiendo constantemente recintos de personas y los patios que conservaban la dimensión esencial de que estuvieran habitados". Frente a eso, Nodo Corduba considera que de nada sirve mantener Patios de mera declaración ni "sacarse Patios de la manga, como los de centros educativos o los de una iglesia o convento o los de una empresa".
Ya puestos, el colectivo en defensa del patrimonio cultural cordobés ha señalado que la alerta la compartirán igualmente "con todas las asociaciones vecinales y colectivos de todas las ciudades de Andalucía que lo quieran y con otras ciudades del Estado español, porque evidentemente es un problema generalizado de todos los cascos históricos".
De igual modo y en este mismo sentido, las asociaciones vecinales de San Basilio, San Lorenzo Existe y la Medina han mantenido un encuentro sobre el Decreto 155/2018 del 31 de Julio, para permitir que los ayuntamientos autoricen que se pueda poner música en terrazas y veladores.
Ahí el prono Ortega informó de la alerta patrimonial ante Icomos, que ya está en manos de la Plataforma Vecinal de Alfalfa, de Sevilla, tras reunión virtual, y próximamente se repetirá en otras ciudades. En ese encuentro, la presidenta de La medina, Lourdes Martínez, ha resaltado que la vecindad está estudiando medidas drásticas para impedir esa modificación y que el alcalde, José María Bellido (PP), debería "tomar nota de la ordenanza aprobada en Málaga para regular despedidas de soltería y comportamientos incívicos propios del turismo de borrachera".
