Aladreros hace ya honor a su nombre de 'Plaza' con el fin de su remodelación

Mañana se quitan las vallas de la Plaza tras una obras que han durado cuatro meses. Falta aún algunos detalles pero el lugar tiene ya ahora aspecto de plaza, cuando durante años era un tramo de calle asfaltada y mal iluminada
El concejal de Urbanismo, Salvador Fuentes, junto al resto de responsable de la remodelación de la Plaza de Aladreros
photo_camera El concejal de Urbanismo, Salvador Fuentes, junto al resto de responsable de la remodelación de la Plaza de Aladreros

Mañana viernes se quitarán las vallas a la Plaza Aladreros, que tras su remodelación pasa de ser una calle asfaltada y mal iluminada a una pequeña placita con bancos y árboles. Además permite la conexión con Ronda de los Tejares, sumándose así a una idea de fomento del comercio basado en el tránsito peatonal. La rehabilitación tenía su conclusión prevista para principios el 12 de diciembre tras cuatro meses de obras. La empresa Magtel, por pequeños problemas para rematar detalles (a los que se añadieron las lluvias), pidió una prórroga de seis semanas, de las que se van a agotar entre tres y cuatro. "Quedan pendientes unos retoques como un camino para ciegos que se hará el lunes que viene y darle vida a la fuente", ha explicado el concejal de Urbanimo, Salvador Fuentes. Las obras han contado con una inversión de 275.000 euros.

La responsable del proyecto, Rosa Lara, ha explicado que el aspecto se decidió fuese en sintonía con la calle Gondomar, por identificativo de esta zona del centro de Córdoba. El suelo es de adoquines de mármol rosa, aunque artificial, de forma que su porosidad resulta más adecuada para las altas temperaturas de Córdoba. Además son más resistentes y también más baratos. El pavimento además se ha cuidado al máximo para evitar que los vehículos autorizados para el paso lo muevan.

El proyecto quería que los árboles reflejasen el paso de las estaciones. De esta manera hay dos naranjos, de hoja perenne por tanto, dos prunos (ciruelos de jardín) que son los árboles europeos que primero florecen en primavera, y varios Ginkgo bilobas, de hoja caduca como los prunos. Ambos, prunos y ginkgo bilobas, tendrán un porte considerable. Los prunos pueden llegar a los 15 metros y los ginkgos incluso a los 35 según las variedades. Lara ha explicado que la intención es que den sombra en verano pero dejen pasar los rayos de sol en lugar tan pequeño durante el invierno.

La plaza estará muy bien iluminada de noche para evitar problemas de seguridad, pues la iluminación que tenía desde hace muchos años era deficiente.