Un paseo por el lamentable estado de un parque con 35 años de historia
"Los bomberos de otras localidades que vienen a visitarnos se quedan literalmente alucinados con lo que se encuentran en este parque", explica Gabriel Merchán, del Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB). Y no han sido los únicos. Hasta el nuevo mando, Daniel Muñoz, que venía avisado de antemano, se ha encontrado con un panorama mucho peor de lo esperado, por lo que ahora dedica todas sus energías en mejorar la situación de un parque que literalmente se cae a pedazos.
"Si el anterior jefe dejó esto hecho un solar, el actual está trabajando muchísimo desde que llegó hace tres meses para recuperarlo y ya estamos notando los cambios", ha asegurado Merchán, quien durante la visita de este periódico al parque ha estado acompañado de Ubaldo Ortega e Ignacio Castillejo. No sólo en el cuartel de la Avenida de Los Custodios, sino también en el de El Granadal, donde se van a lleva a cabo obras menores a corto plazo, al igual que en el otro.
Y parte de esos cambios proceden de una importante reunión celebrada a mediados de la semana pasada en que los responsables municipales "vieron clara la situación de los trabajadores y están por la labor de ayudarnos, apoyarnos y cambiar todo lo que es sobre todo este parque". De hecho, se requirió una reforma integral de todas las instalaciones, y no sólo de la planta baja, donde se dejó sin rematar una obra que permite la entrada de agua al interior cuando llueve, y parece que hay un compromiso de que se van a hacer las obras", ha destacado el sindicalista, quien añade que hay un compromiso de reunirse cada dos meses para tratar estos temas.
Vaya por delante que el parque es de 1985, es decir que tiene 35 años, en los que "apenas se le ha hecho nada en reformas y mejoras". La ropa y el equipo que utilizan tiene una fecha de caducidad y la obligación de revisiones para su mantenimiento que se incumple sistemáticamente. Es más, aparte de que desde hace cinco años que no se renueva en su totalidad, la equitación, hay cascos del año 2005 que ya ni se sabe del color que eran por el efecto del calor y el humo y que a los 15 años es obligatorio retirar (la recomendación es cambiarlos cada cinco años).
Los arneses tienen una caducidad de un lustro y los hay que están usándose desde hace 12 años "y nos llegamos a descolgar de alturas de hasta 60 metros"; hay máscaras con más de 20 años (aunque también ha llegado una remesa de material renovado) con el visor tan rayado y sucio que apenas se distingue nada a pocos metros de distancia; los trajes de intervención también tienen una caducidad de una década y los que tienen en Córdoba están usándose desde hace ya 12 años.
Mención aparte son las botas. Cuarteadas, rotas, desgastadas y lo que es peor sin apenas suela para sujetarse bien en casos de extremo peligro, cuando habría que haberlas cambiado cada cinco años. "Antes había personal encargado del control y las revisiones, de hacer un listado e indicar lo que hacía falta reponer, pero las jubilaciones han acabado con ese servicio", señalan los sindicalistas. En teoría hay acuerdo para cambiar esa ropa también y, de hecho, ya hay algún bombero que está testando las nuevas equipaciones.
Pasando a la flota de vehículos, el parque central cuenta con 16 activos y otros dos en reparación; uno de ellos, por cierto, el más nuevo desde hace cinco años con una lona cubierta y sin funcionar. Las Vanettes para el Casco Histórico, "que son la auténtica atracción de los turistas cuando aparecemos por la zona de la Mezquita", según señala con humor Ortega, son de 1990 (30 años). Hay dos vehículos que están teóricamente jubilados (sin cinturones de seguridad) que irónicamente son "los que salvan los servicios, porque son muy buenos vehículos". Hay una escala que al girar a la derecha se mueve a una velocidad de un centímetro por segundo cuando debería moverse a un metro por segundo, y es más lenta aún al girar a la izquierda...
En el edificio, toda la planta baja está levantada porque se estaban ejecutando unas obras que se pararon por falta de cobro. El techo se ha hundido en una parte con las últimas lluvias, no tiene paredes, el suelo está desfondado... Allí estaban la parte operativa del parque que ha tenido que subirse a la primera planta. No hay wi-fi para un servicio que requiere de agilidad precisamente a raíz de esas obras; la calefacción se acaba de reparar, no hay aire acondicionado, en los hangares no funcionan los extractores de gases, con lo que los vehículos tienen que dejarse al aire libre cada dos por tres, el gimnasio es una pura sala de almacén para todo lo que no sirva y los elementos que tiene son viejos (colchonetas rotas, un rocódromo inservible y algunos pocos aparatos que los jubilaron de un centro cívico, el de Ciudad Jardín, en concreto. Amo que hay que añadir que la última desinfección se realizó por parte de Sadeco el pasado 25 de marzo.
La visita sigue en una sala de espera con sillas incómodas y también herencia de otro centro cívico que las había jubilado con machas de grasa y brillantes por el desgaste del uso, una zona de prácticas que se ha convertido en una escombrera y que la última vez que fue pintada fie de la mano de un bombero ya jubilado, con una torre de ejercicios que está totalmente machacada por dentro y una piscina con agua de lluvia con un inmenso nenúfar en el centro, una bañera y algún que otro lavabo. a modo de basurero.
No hay tampoco una zona 'sucia' donde descontaminar los trajes y el material, así como poder darse una ducha antes de entrar al interior, que es la zona 'limpia' sin ningún elemento indeseable encima. Todo esto indica, en resumen, que "no se cumple para nada con la Ley de Riesgos Laborales".
Por cierto que en esa reunión de la semana pasada se habló también de personal. "Somos la plantilla de bomberos con más edad de toda Andalucía, con una media de 45 los", recuerda, por su parte, Castillejo. Con la salvedad de que hasta 2023 se jubilan otros 16 o 17 bomberos". De las últimas oposiciones para cubrir 21 plazas, aprobaron 20 (una se queda sin cubrir, por tanto) y ahora se ha presentado un borrador de bases para otras 38 plazas de bomberos-conductores, "a la que hemos presentado una propuesta para agilizar el proceso que se llama breve, y que acorta bastante los plazos para que el personal esté aquí lo antes posible", ha incidido Merchán.
Mucho por hacer para un sólo hombre, el jefe, cuando entre él y la base debería haber (si bien no existen) un oficial, tres suboficiales y un jefe de administración.
TEXTO: J. M. C.
