Uno de noviembre: los cordobeses visitan a sus difuntos en este otoño primaveral

Unode noviembre

Tras la noche festiva de Halloween, con las calles llenas de disfraces, llega el momento de abrazar tradiciones autóctonas que ahora conviven con otras en perfecta armonía salvo alguna voz cascarrabias. Con una temperatura primaveral, incluso con cierto calor, multitud de cordobeses han acudido a los cementerios de la ciudad para visitar a sus seres queridos que ya fallecieron. 

En el cementerio de San Rafael se llevaban a cabo oficios religiosos. En el de la Salud una respetuosa actuación de música clásica. Las visitas a las lápidas de la familia convivían con la de los turistas atraídos por el gentío y la peculiar belleza de estos dos cementerios. Entre unos y otros las ofertas constantes de escaleras y pintura para la mejora de las tumbas, realizadas a voz en grito como en un antiguo mercado.

Risas, llantos, conversaciones, reencuentros buscados y fortuitos en un paisaje de flores. La ciudad permanece. Nosotros vamos y venimos.