FOTOGALERÍA: Cuando la tierra tiene sed allí están los voluntarios para tratar de saciársela

Parque urbano de El Patriarca en julio de 2022
Parque urbano de El Patriarca en julio de 2022
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Alrededor de 800 litros de agua, la mitad de ella traída desde las frescas fuentes de Cabra, en la Subbética Cordobesa, han servido esta mañana para saciar la sed de árboles y plantones del Parque de El Patriarca, en una iniciativa vecinal conjunta organizada por la Plataforma de Apoyo y Seguimiento al Parque Periurbano de El Patriarca y la Red Activista Medio Ambiente de IU Córdoba, a modo de protesta por la inacción de la Administración local para su mantenimiento.

Allí han estado mano a mano, ambas organizaciones convocantes, así como miembros de Pacma, Podemos Córdoba, IU, A Desalambrar o el colectivo Redeplas (Recogida de Plástico), que son un grupo de civiles que contactan entre ellos por WhatsApp para citarse a limpiar de suciedad y basura en espacios naturales.

El problema y la pena es que muchos de esos nuevos árboles ya están secos. Muertos por falta de agua. Y lo mismo ocurre con la práctica totalidad de los que se habían plantado en el interior de 30 espacios repartidos por el interior del parque a modo de pequeños huertos donde se iban a sembrar hierbas locales, pero que se ha quedado en eso: Un proyecto. Cada uno de esos terrenos tenía dos árboles y salvo dos acebuches que aguanta. como nadie el calor y la deshidratación los demás se han secado, aunque a esos dos ejemplares le quedan ya pocos días para secarse del todo.

Una treintena de voluntarios se han pasado parte de la mañana mimando las plantas, aportándoles un poco de esperanza, a la espera de que el Ayuntamiento asuma su parte de responsabilidad en el cuidado y mantenimiento de la vegetación de ése y de otros parques que conforman el Anillo Verde cordobés.

Y eso implica que Sadeco se pase por allí para recoger las toneladas de plástico, vidrio, envoltorios y otras basuras repartidas por las 61 hectáreas del parque tras la celebración de peroles y botellones, algunos de los cuales han estado acompañados de hogueras.

Igualmente se requiere de la presencia policial, especialmente en fines de semana, para evitar concentraciones de jóvenes para beber del mismo modo que se hizo durante la época de pandemia, y que Emacsa habilite más puntos de toma de agua para que se pueda instalar riego por goteo en todos los árboles que se han plantado, como se ha hecho en la zona céntrica principal de ese espacio verde.

Por cierto, que tampoco vendría mal alguna que otra fuente de agua potable para los numerosos visitantes que ya han hecho suyo ese espacio para convivir con la naturaleza en plena ciudad o simplemente hacer algo de deporte. Tampoco estaría mal que se terminara de ubicar todo la información en paneles que falta, así como alguna que otra señal que indique a ciclistas y caballistas tanto la velocidad a la que deben circular como el hecho de que se puedan estar aproximando a caminos de preferencia peatonal o a los caminos adaptados para personas con movilidad reducida, bien sea por edad o por alguna cuestión física.