Más multitudinaria que nunca, la marea verde contra el cáncer aunó esta mañana en el paseo de Córdoba a unos 1.200 participantes en la carrera de atletismo, pero también a unas 6.000 personas procedentes de toda la provincia entre las más de 50 agrupaciones con las que cuenta la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Córdoba, en un ambiente muy colorido, muy solidario y muy festivo.
Así lo ha querido destacar la presidenta de AECC en Córdoba, María Luisa Cobos, durante el acto oficial celebrado junto a la Plaza de las Tres Culturas. “Llevamos ya nueve años celebrando esta marcha y para nosotros es un día importante, porque se ve la solidaridad y la alegría de esta gente y de las administraciones que han estado junto a nosotros, porque eso da ánimos a los enfermos para luchas, coger el toro por los cuernos y seguir adelante”.
La propia alcaldesa, Isabel Ambrosio, tras agradecer al pueblo cordobés la masiva participación en este evento, destacó el buen hacer de la AECC, que desde hace tiempo, “ha sabido desligar la palabra cáncer con sus funestas consecuencias, ya que a día de houy se ha conseguido que empiece a ser una enfermedad crónica, gracias a la prevención que está salvando muchas vidas”.
Durante el acto se han soltado más de 2.000 globos para recibir a la marcha contra el cáncer, que ha recorrido varias calles de la ciudad formando parte de ella numerosos colectivos sociales, acompañados de una banda de música y de algunos miembros de la Asociación solidaria Vespa Tour contra el Cáncer, con su presidente, Manuel Ramírez, al frente. Posteriormente, el Restaurante Las Palomas elaboró un arroz y migas para todos los asistentes.
En la provincia de Córdoba, según ha recordado María Luisa Cobos, hay unas 8.000 personas afectadas de cáncer, que requieren de “investigación, prevención y ayuda al enfermo, y nuestro gran objetivo es lograr la prevención en el cáncer de colon”. En este sentido ha recordado que la AECC cuenta con un ambulatorio piloto para ello, pero “nosotros queremos que sea para todo Córdoba y para que las personas de 40 a 69 años se hagan esas pruebas de sangre preventivas que son tan importantes, ya que sabemos que todo cáncer cogido a tiempo es igual a vida”.
Por su parte, Manuel Ramírez ha apuntado que su asociación realiza anualmente una ruta por Europa, “donde visitamos las áreas de oncología de diferentes hospitales, les llevamos unos regalos y obsequios de empresas y les hacemos montar en las Vespas arrancándoles una sonrisa”.
