Tarde tórrida para el ecuador de Feria

Miércoles de Feria 2017

La Feria de Nuestra Señora de la Salud ha alcanzado su ecuador coincidiendo con una subida significativa de las temperaturas. Un aliciente más para la invitación casi innecesaria a beber con (o sin) sed en un espacio habilitado para la ocasión, en el que se celebra el 'macrobotellón' de todos los años, a cargo de los estudiantes de diferentes facultades de la UCO, ante el descontento de feriantes y usuarios, que ven en esta práctica una desagradable situación que desvirtúa por completo el sentir de la Feria cordobesa.

Al margen de posturas al respecto, el 'macrobotellón' o la 'concentración de jóvenes', que se suele utilizar a modo de eufemismo por parte de los diferentes gobiernos locales que han pasado por Capitulares, es también cierto que forma parte ya de una programación oficial ferial casi institucionalizada, que tiene sus amplios y profundos reflejos en las redes sociales, y, por tanto, no deja de ser un reclamo más para visitar Córdoba, se tenga la edad que se tenga.

El acontecimento coincide, además, con la jornada en la que las atracciones de la calle del Infierno bajan su precio a la mitad, con lo que si antes salía carísimo que los niños se suban dos o tres veces, ahora sale algo menos caro, pero igual de onerosos para el bolsillo, dependiendo de la prole que se tenga. Lo que sí es cierto es que se trata de una jornada la mar de familiar, que aporta mucho ambiente a El Arenal y refleja las ganas que tienen los cordobeses de evadirse y pensar en algo más que en trabajar más duramente de lo que se piensa en la punta contraria de la Península.

El Miércoles de Feria siempre ha actuado de frontera para una fiesta que marca el ocaso del Mayo Festivo Cordobés y que, a medida que avanza hacia el último fin de semana, cobra fuerza, como si en el pensamiento de los cordobeses no fuera a haber un mañana.

El fin de semana se aproxima y el cuerpo tiene aguante para mucho más.