Cultura

La faceta más turística de la Semana Santa

Mucha gente conoce la Semana Santa en pleno bullicio del paso de procesiones, acumulación de personal (sean fervientes creyentes o simples curiosos y visitantes que quieren conocer otra cultura), saetas, olor a incienso, velas que se derriten por el fuego de la llama y de la fe, pasión y esfuerzo y, a veces, lágrimas bien de emoción o de rabia contenida.

Pero como cada fiesta, evento, actividad cultural o reclamo económico-turístico, la Semana Santa cuenta también con sus momentos previos; el instante antes del estallido, la preparación, la expectación y los nervios para unos o los instantes de relajación para otros. Mientras los hermanos mayores, sabedores que numerosos miradas están puestas en ellos y en los efectos de su bueno labor, aguantan el tipo en sus sedes orando para que no llueva y nada se acabe torciendo. En la calle es el momento de tomar el aperitivo sentado en una terraza, comprar las toneladas de pipas que luego se devoran como si no hubiera un mañana, reponer fuerzas con una excelente comida, colocar las sillas, intentar sacar provecho con algunas monedas del turismo a cambio de un servicio (en su mayoría musical) o conocer los principales monumentos de un entorno que en breve va a ser imposible ya acceder a su interior.

El sol está acompañando a una ciudad que viene de ducharse literalmente durante semanas en un final de invierno realmente pasado por agua y que anhela el sol por encima de todas las cosas (aunque luego en verano ya se esté deseando la vuelta del frío y de las lluvias). Ese sol que hace brillar el dorado de la piedra milenaria en su Casco Histórico y que permite mostrarse a la ciudad en todo su esplendor al visitante, engalanada y hermosa, mientras al fondo, partiendo la capital en dos, el Guadalquivir riela y refleja en sus aguas el cielo extrañanente azul.

Son los momentos previos a la Pasión de las procesiones y Córdoba sabe disfrutarlos. Los turistas lo saben, acuden y lo agradecen para marcharse con una sonrisa en la boca. El boca a boca permitirá que la cifra de visitantes también en esta época se pueda acrecentar. Eso sí, a ser posible sin que acabe siendo una masificación descontrolada.

Mezquita 2
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músico puente
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Musicos callejeros
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Segunda puerta
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sillas semana santa
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taquilla mezquita
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Terraza 22
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Baldeo con agua para eliminar la cera de Semana Santa
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Limpieza con agua en el Casco Histórico
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coche caballos
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