Pudo más la ilusión que el miedo a la lluvia
El Ayuntamiento y la Federación de Peñas han actuado sabiamente al optar por un adelanto de la hora para que la Cabalgata de Reyes de la capital pudiera salir sin riesgo a mojarse. Y ha acabado siendo la mejor decisión. Lejos queda ya la sombra de aquella tormenta de 2016 que dio al traste con la ilusión de toda la cuidad, y de hecho, aquella mala experiencia pesaba (y mucho) en el ánimo de los organizadores de la Cabalgata de la ilusión.
Se ha estado vigilando el cielo muy de cerca desde ayer por la noche. Se han estudiado a fondo diferentes webs meteorológicas y se terminó viendo una gran oportunidad que se ha sabido aprovechar bien. Hasta las 21.00 horas no daban lluvias fuertes, con lo que saliendo a las 16.30 horas, con un recorrido 800 metros más corto y yendo algo más deprisa que en otras ocasiones, la cosa podría salir bien.
Ahora se agradece que la complicación de la Cabalgata en la capital impidiera el adelanto al día 4, como se ha preferido hacer en otros municipios de la provincia. La tradición también manda y la verdad es que queda un tanto extraño optar por otro día que no sea la tarde-noche del 5 de enero.
El caso es que el cielo respetó prácticamente la totalidad del recorrido y sólo algunas gotas afearon el último tramo. También hubo 'recortes' en la apertura de la comitiva con sólo tres agentes de la Policía Local Montada cuando en ocasiones anteriores había algún que otro jinete más. Hubo, en efecto, cierto equilibrio entre las carrozas de puro corte infantil (con Minions, personajes de Cortylandia o Frozen, incluidos) y las religiosas, aunque las prisas estuvieron presentes en todo momento, en especial al paso de las carrozas reales y las de sus respectivos pajes o la de la Cartera Real.
El grupo de payasos equilibristas con Pepe Ciclo al frente o las atracciones circenses dieron el toque animoso a la comitiva, al igual que las dos bandas que interpretaron (con ganas) temas navideños para tratar de arrancar las palmas del respetable y hay también una mención especial a los fuegos artificiales que lanzó El Corte Inglés al paso de la Cabalgata por Ronda de Los Tejares.
En definitiva, todo un acierto para una tarde de Reyes, en la que el reparto de chucherías, caramelos, regalos y sorpresas fue abundante y generosa.