Nueve recintos, vecinos en proximidad y afinidad a los de Santa Marina-San Agustín por el Norte y los de Santiago-San Pedro por el Sur, conforman la ruta de Regina-Realejo, de los que siete entraron en Concurso este año y otros dos (el Palacio de los Vilallones, en Plaza de Orive, 2, y Trueque, 4) dan forma y volumen a la historia viva de esta muy cordobesa tradición.
Se trata de una zona muy puramente capitalina, donde el silencio, la paz y el embrujo de sus empedradas calles facilitarían la presencia nada extraña de Quintín García Roelas rodando furtivo de portal en portal buscando las sombras discretas. Porque Córdoba, en muchas cuestiones, sigue anclada en sus tradiciones de raíces profundas.
Los Patios que entraron en Concurso eran Plaza de Las tazas, 11; Diego Méndez, 11; Duque de la Victoria, 3; Gutiérrez de los Ríos, 33; Pedro Fernández, 6; Pedro Verdugo, 8 y Escañuela, 3. Trueque, 4, además, es el Centro de Interpretación de la Fiesta de Los Patios, con lo que su visita es de obligado cumplimiento para entender los motivos por los que es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
