FOTOGALERÍA: La terrible Soledad de la Madre tras la muerte del Hombre-Dios

No podía ser de otro modo. La Soledad tenía que abrir el Viernes Santo, porque es la más representativa de todas una vez que el Hombre-Dios ha muerto. De nuevo, la jornada acompaña, con cielos secos y luminosos. A las 16.45 horas, salía la procesión, de 140 nazarenos, de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe. De luto marrón para acompañar el Dolor de la Madre.

Sin el Hijo, sólo corresponde un paso, el de María Santísima en su Soledad, llevando en sus manos el terrible símbolo del martirio, y justo detrás de ella la cruz vacía, con un velo blanco, que simboliza la resurrección de Cristo, aunque para ello habrá que esperar al próximo domingo, pero ya se anticipa. La talla es de Luis Álvarez Duarte (1975), que tuvo restaurar él mismo en 1980.

El paso lo llevan 34 costaleros y ha estado acompañado de la Banda de Música de La Estrella.