¿No les da la sensación de que detrás de los cubrerrostros penitentes hay cada vez más ojos femeninos? ¿Que la participación de la mujer en estos antiguos rituales no se limita a la mantilla y a mirar desde el la zona del público? Hay cada vez más costaleras, más nazarenas, las hay que son capataces (¿capatazas?), hay más en plan monaguillo que abren las marchas con el incienso, la Agrupación la preside una mujer... Se está claramente feminizando la Semana Santa, y eso seguro que es del agrado de la Madre.
Hoy, en el paso De la Vera Cruz, con 237 nazarenos, se ha podido contemplar la omnipresencia de la tecnología de quienes ven pasar las imágenes no con sus ojos, sino a través de un móvil, y más gente joven. En una tarde perfecta para la ocasión.
A las 18.30 horas tenía su salida desde San José y Espíritu Santo. Nuestro Señor de los Reyes, de Antonio Dubé de Luque (1987), con 30 costaleros, salió acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora del Rosario de Linares (asidua de nuestra Semana Santa cordobesa), al tiempo que María Santísima del Dulce Nombre en sus Dolores Gloriosos, del mismo autor (1984), con 35 costaleros, estuvo arropada por la Banda de Música María Santísima de la Esperanza.
