FOTOGALERÍA: La manifestación que alerta contra los 'veroños' en 29 años, pero que sólo parece preocupar a los mayores
El mensaje era preocupantemente claro: Hay cambio climático, y lo hay ahora mismo, por mucho que los negacionanistas se quieran poner una venda en los ojos. Es cierto, y no se puede negar, que desde que el mundo es mundo se han generado numerosos de esos cambios, algunos de ellos naturales y desastrosos para determinadas especies, pero ninguno tan rápido como el que se está produciendo desde el inicio de la industrialización, con un planeta superpoblado y necesitado no sólo de elementos de primerísima necesidad (valga la redundancia), sino, y sobre todo, de un exceso de lujos contaminantes, que, además, generan dependencia en esa incesante búsqueda de la felicidad.
Pero hay cambio climático.
Es lo que han dado a entender hoy los participantes en la manifestación de la Plataforma Rebelión por el Clima Córdoba, concentrados previamente a la 'sombra' (por decir algo) de la Puerta del Puente, donde un par de jóvenes muy jóvenes leyeron un manifiesto demoledor (pero sólo para quien tiene orejas para escuchar, oídos para enteder y sesera para comprender y actuar).
Y destacamos lo de jóvenes, porque echando un vistazo a los participantes en la manifestación, casi un centenar de personas, la mayoría era ya mayor (de hecho había una representación de los conocidos como 'Yayoflautas'). Y contemplamndo ese fenómeno da la sensación de que se trata de un problema que sólo preocupa a quienes precisamente están más lejos de contemplar un mundo muy diferente al actual de seguir por los mismos derroteros, mientras que quienes van a 'heredar' un planeta tocado siguen enfrascados en sus pequeños mundos de las redes sociales (por muy infinitas que sean), en su videojuegos, o lo que es peor por lo que implica, en su preocupación perentoria, natural y prosaica de pensar en el futuro o en conseguir un 'curro' que le dé la oportunidad de emanciparse y vivir su vida.
Aparte de eso, a la organización no se la veía muy contenta que digamos. "Faltan manos para las pancartas", se lamentaba uno (aunque luego es verdad que hubo voluntarios que las llevaron hasta el otro lado del Puente Romano). Se había solicitado que la gente acudiera en bañador y con flotadores de patito (por lo clásico, más que por otra cosa) para representar el cambnio climático en forma de calor ya a mediados de noviembre, sin agua a la vista y con una sequía de las que puede empezar a preocupar.
Hasta el punto es así, que el portavoz de la plataforma, Guillermo Contreras, llegó a apuntar que para el 13 de noviembre de 2050, es decir en 29 años vista "toda Córdoba estará en bañador", por el incremento de las temperaturas, y si ahora la gente se queja de que sólo hay verano y un poco de invierno sin intermedios de primavera y otros, para entonces la subida de las temperaturas generará "únicamente veroños".
Pocos acudieron de esa guisa, aunque alguno se atrevió con el flotador de cocodrilo, pero poco más. "Es la más desorganizada de todas las manifestaciones que organizamos", se volvió a lamentar el del micrófono, quien puso muy en duda que en el parque de Miraflores, donde se habían instalado unas cuerdas en el suelo para formar con los cuerpos de los participantes el lema "Stop Co2" pudiera llevarse a cabo. Sí, por supuesto que al final se hizo, pero a andaban pidiendo para el próximo año un poco más de seriedad.
Entre tanto, insistimos, saliera como saliera la manifestación, lo que vale es el mensaje, y éste es verdaderamente preocupante para unas generaciones no tan lejanas en el tiempo.
TEXTO Y FOTOS: J. M. C.
