FOTOGALERÍA: Una Semana Santa, la de Córdoba, cada vez más femenina e inclusiva

Agonía
Agonía
Sangre
Prendimiento
Perdón
Perdón
Perdón
Perdón
Perdón
Piedad
Piedad
Paz
Calvario
Paz
Paz
Nazareno
Caridad
Caridad
Cena
Cena
Cena
Caído
Caído
Caído
Cena
Cena
Cena
Cena
Conversión
Conversión
Conversión
Conversión
Conversión
Soledad
Soledad
Piedad
Agonía
Conversión
Conversión
Soledad
Caridad
Nazareno
La Merced
Soledad
Angustias
Paz
Paz
Paz
Calvario
Perdón
Perdón
Misericordia
Misericordia
Sangre
Descendimiento
Descendimiento
Descendimiento
Descendimiento
Descendimiento
Descendimiento
Dolores
Dolores
Santa Faz
Buen Suceso
Entrada Triunfal
Entrada Triunfal
La Merced
El Huerto
Entrada Triunfal
Ánimas
Ánimas
Ánimas
Ánimas
Esperanza
Esperanza
Esperanza
Vera Cruz
Vera Cruz
Vera Cruz
Vera Cruz
El Amor
El Amor
El Amor
El Amor
El Amor
El Amor
Las Penas
Rescatado
Rescatado
La Estrella
La Estrella
La Estrella
Sentencia
Sentencia

Las Semana Santa cordobesa es cada vez más abierta e incluyente. Abierta a la participación de la mujer en casi todos los aspectos que acompañan a una hermandad que hace estación de penitencia, aunque todavía queda camino por recorrer en este aspecto.

Y es también más incluyente. Se ha comentado entre quienes trabajan en el interior de esta Semana especial de Pasión, y, por tanto, tienen capacidad para comparar con épocas pretéritas, que se han visto más nazarenos en silla de ruedas que en años anteriores. Una sensación que compartimos desde este periódico, por lo que hemos querido despejar la duda preguntando a la máxima autoridad de la Semana Santa cordobesa, la presidenta de la Agrupación de Cofradías, Olga Caballero. Una mujer; hasta ese punto es femenina la Semana Santa local.

"Sí, hay más" penitentes este año con discapacidad física que en años anteriores. Ha sido su escueta y precisa respuestas. Suficiente para saciar el runrún mental que teníamos algunos al respecto. Otro tanto a favor de la Semana Santa cordobesa. Y ojalá que todas las hermandades logren que algunos de sus seguidores que usen sillas de ruedas dejen a un lado el 'qué dirán' y se atrevan a salir abiertamente tal cual son. Sin complejos, con absoluta libertad, que para eso la ciudad trabaja con la idea de ser más y más incluyente cada año. Una ciudad de todos y para todos; en el día a día y, ¿por que no?, también en la fe.

¿Y que decir de que cada año se intuyen más ojos femeninos detrás de los cubrerrostos, sean del color que sean? La mujer, de todas las edades (incluso las que aún no pueden desplazarse por sí mismas) debe ser y estar omnipresente en todas las escalas y estamentos de la Semana Santa.

Desde acólitas-monaguillos para el incienso y los ciriales, hasta hermanas mayores y, por supuesto, costaleras, de las que en Córdoba se cuenta con magníficos ejemplos en el Amor, del Cerro, magistralmente preparadas por el capataz Carlos Herencia Lastres y su equipo formado por Antonio Beltrán, Jesús García, Virginia Ortiz y Manuel Rosa, y con Rocío Arranz, que seguirá siendo hermana mayor de la cofradía hasta 2026.

No faltan las peinetas con mantillas y los guantes negros de sobriedad y no carentes de cierta elegancia, ni mucho menos la participación de la fémina en las bandas de música, cada vez más importantes en la Semana Santa, hasta el punto que se está buscando ya su catalogación por parte de la Junta de Bien de Interés Cultural (BIC), por ser un género muy específico y muy concreto para esta época del año.

Avanzando de esta forma, la Semana Santa se hace cada vez más grande, cada vez más de todos, aportando ese carácter tan personal a una manifestación religiosa, cultural y hasta turística que si bien se celebrar a lo largo y ancho del país, en la capital califal adquiere una singularidad de la que cualquiera puede enamorarse.