FOTOGALERÍA: Una muestra de los pocos escaparates y callejas que anuncian la Navidad en Córdoba

Escaparate navideño de Floristería Santa Marta
Decoración navideña en la calleja Barqueros
Escaparate navideño de Mancini Costuras
Escaparate navideño de Rafael Campos
Escaparate navideño de Veo Ópticas
Escaparate navideño de Rafael Campos
Escaparate navideño de Hair Story
Escaparate navideño de Silbon
Decoración navideña en la calleja Barqueros
Escaparate navideño de El Café de las Flores
Escaparate navideño de Covap
Escaparate navideño de Mancini Costuras
Escaparate navideño de Floristería Santa Marta
Escaparate navideño de Algaba
Escaparate navideño de Rafael Campos
Escaparate navideño de Hair Story
Escaparate navideño de Silbon
Decoración navideña en la calleja Barqueros
Escaparate navideño de Veo Ópticas
Escaparate navideño de Floristería Santa Marta
Decoración navideña en la calleja Barqueros
Escaparate navideño de Floristería Santa Marta

Son los de siempre. Los que cuando hay una fiesta que merece la pena destacar, léase Semana Santa, el Mayor Festivo o ahora la época navideña, intentan que su entorno o que, como mínimo, sus tiendas luzcan algo diferentes y en algunos casos brillen llamativos con luz propia.

Pero más allá de esos pocos, a Córdoba le cuesta rebuscar en su interior y aportar ambiente a la calle; algo de especial importancia para darse a conocer y dejar huella en la memoria de visitantes y nativos. Esos pocos, como suele ser habitual, se concentran en la Zona Centro, y dentro de ese espacio, se limitan a unas escasas vías del entorno de la Plaza de Las Tendillas.

Los hay que echan el resto, como es el caso de la peluquería estilista Hair Story, donde Eduardo Raya no escatima esfuerzos y efectos para gritar a los vientos en qué época se encuentra la ciudad. Es, como siempre, quien muestra el escaparate y la entrada de establecimiento más llamativa de todas.

De todos modos, la ciudad pide a gritos un concurso de escaparates para ver si se despiertan un poco las imaginaciones y que los adornos no se limiten a un arbolito o una bolita navideña. Un concurso que, lo ponga quien lo ponga en marcha, podría tener hasta tres ediciones anuales (con esas tres grandes citas antes aludidas) con un poco de voluntad.

Y aprovechando la ocasión, un mensaje al comercio: El escaparate es al negocio lo que los ojos a la persona. Sirven para mostrar el alma de una tienda o establecimiento. En esta ciudad no se suele cuidar ni se mima ese espacio que debería ser como una tarjeta de presentación o la fórmula de atracción inicial al cliente para que entre 'porque le ha gustado lo que ha visto fuera'.

Como siempre, agradecer el esfuerzo de quienes año tras año y época tras época intentan plasmar el espíritu del momento del año que se vive: La citada Hair Story, Santa Marta, Mancini Costuras, Rafael Campos, Veo Ópticas o El Café de las Flores. Este año se ha sumado la tienda de Covap y Silbon también ha hecho algo en su entrada.

Y luego están las tiendas de la calleja Barqueros, cuyos propietarios y propietarias se alían para adornar con esmero la calle y que en alguna ocasión ha sido la diana de los ataques de vándalos y personas que no aguantan la bebida.