FOTOGALERÍA: La mirada perdida del Cristo de la Sangre que nunca se cruza con nadie

La mirada del Cristo de la sentencia de Pilatos no se cruza nunca con la de nadie. Está tan perdida ante lo que le espera que se funde con el horizonte sin enfocar en nada próximo y terrible.

A las 17.30 horas salió de Capuchinos la Sangre, con sus 230 nazarenos y un buen bullicio de gente. El misterio, de Antonio Eslava Rubio (1978) y Francisco Quinto Barraquero (1987), fue llevado por 50 costaleros por su gran peso, y estuvo acompañado en el camino por la Banda de Cornetas y Tambores Cautivo, de Málaga.

Nuestra Señora Reina de los Ángeles, junto a San Juan Evangelista, bajo el mismo palio, obra de Luis Álvarez Duarte (1980), fue transportada por 35 costaleros y estuvo acompañada la Dolorosa por la Banda de Música María Santísima de la Esperanza.