Cultura

El calor con flamenco hacen más blanca la noche

Los más de 40 grados con flamenco parecen más blancos. Más blancos o, a lo mejor, algo más agradables a pesar de que ha sido una Noche Blanca del Flamenco algo tímida, con respecto a otras ediciones por culpa, quizá, de estas asfixiantes temperaturas que no han dado tregua ni durante la noche.

A las 10.30 horas el espectáculo inaugural llenó de arte y duende la Plaza de Las Tendillas, con las tres figuas de la noche: Carmen Linares, Arcángel y Marina Heredia deleitaron a los flamencos más aficionados al estilo puro, ese cante jondo que endulzó la artista invitada, la bailaora Patricia Guerrero, Giraldillo al Mejor Espectáculo en la última edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla.

La Plaza de La Corredera fue para Lole Montoya, Manuel Moreno Maya 'El Pele' y José Plantón 'El Calli', tres grandes exponentes del cante gitano actual. Mientras, la Plaza de San Agustín acogió un homenaje a otro de los cantaores gitanos más universales, Camarón de la Isla; un espectáculo protagonizado por el cantaor Pedro 'El Granaíno', el saxofonista Jorge Pardo y el guitarrista Antonio de Patrocinio 'Hijo'.

Anoche también hubo espacio para jóvenes valores, en el escenario de Patio de San Basilio: José Anillo, 'El Barullo' y Francisco Prieto 'El Currito', ganadores en las modalidades de Cante, Baile y Guitarra Flamenca de la última edición del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba.

Calor en El Arenal

En el entorno de La Calahorra, donde casi se podía oler la buena mesa de los bares de la Plaza de Santa Teresa, el baile de Ana Morales demostró que el flamenco con el compás de una batería también suena por bulerías. Desde allí casi se oía el rumor de los centenares de cordobeses que anoche acamparon en los jardines frente a El Arenal con sus sillas y mesas, a intentar tomar un poco de aire fresco que parecía dar la proximidad al río. 

Los artistas cordobeses ganan peso este año fueron los artífices de dos producciones: una de ellas, 'Homenaje a los guitarreros de Córdoba', en el Patio de Los Naranjos, donde maestros como Merengue de Córdoba o Juanma 'El Tomate' acompañados al toque por José Tomás Jiménez, ofrecieron un espectáculo audiovisual con técnicas de vídeo mapping. La otra producción lleva por título 'Mujeres al cante', una obra en la que nueve jóvenes cantaoras pusieron su voz a figuras femeninas que han sido condenadas al anonimato a lo largo de la historia en uno de los escenarios que este año se ha incorporado, la Plaza Aljarilla de Villarrubia.

Otra de las novedades fue en el Bulevar Hernán Ruiz y los jardines del Parque Madre Coraje con Mario Díaz y 'Las Migas', dos apuestas de músicas más alejadas del flamenco pero que se han incorporado para integrar nuevos públicos y territorios en el mapa de la Noche Blanca del Flamenco. En la misma estela, la del mestizaje y la fusión musical entre el flamenco y la música árabe, fue la produción de Casa Árabe con el concierto del guitarrista marroquí Simo Baazzaoui en el Compás de San Francisco.

El fin de fiesta corre a cargo de Manuel Lombo, que presenta su espectáculo 'Origen' en el escenario de la Plaza del Potro y el excéntrico Miguel Campello que pone el punto y final a más de ocho horas de música con el directo de su disco 'Agua, pan, amo'.

Y precisamente mucha agua y bien fresquita fue el refrigerio estrella de los valientes que capearon el calor y se echaron a la calle a disfrutar de uno de los patrimonio inmateriales de la humanidad, el flamenco, en una ciudad tan mágica como Córdoba.