Cultura

GALERÍA FOTOGRÁFICA: Un Bunbury más enchufado que nunca

Tradicionalmente, el I-Ching ha sido fuente de inspiración para numerosos músicos, siendo además una especie de símbolo en determinados momentos de los años 60. Este libro conocido también como Libro de las Mutaciones estuvo, por decirlo así, en la mesita de noche de numerosas estrellas como una forma de acercamiento a otras culturas. Tan sólo John Lennon dijo que no creía en él en su célebre canción God, una manera por otra parte de reconocer a esta obra del pensamiento oriental como clave para toda una generación. 

De la misma forma, Bunbury muestra este libro en la portada de su disco y esas Mutaciones dan nombre a su gira de este año. No es que el zaragozano se haya convertido al confucionismo, si es que puede uno convertirse en tal credo, pero el guiño resulta doble: por una parte enlaza con esa tradición pop, por otra insiste en el cambio.

El que fuese vocalista de Héroes del Silencio llegó a un teatro de la Axerquía repleto precisamente recordando los acordes de Iberia Sumergida, perteneciente al disco Avalancha (1995), mostrando a partir de entonces un resumen de su repertorio tanto con ese grupo como de su carrera en solitario.

Pleno de voz y con el talento de la banda Los Santos Inocentes apoyando cada acorde, Bunbury exhibió un directo en ocasiones tan perfecto que obligaba a descubrirse ante la pericia, oficio y experiencia de cada músico y especialmente de este artista que lleva desde la adolescencia componiendo canciones reconocibles para todos e incluso algún que otro himno generacional. Aunque teóricamente el tour parte de un concierto acústico realizado para la MTV, Bunbury estaba más enchufado que nunca.