Después de un largofin de semana en el que el tiempo también ha sido protagonista por las alertas naranja y amarilla debido a las fuertes lluvias y tormentas eléctricas en la totalidad de la provincia, la normalidad regresa a las tierras cordobesas, con una semana en la que el verano muere para dejar paso al otoño, el próximo lunes, día 23.
Se despide el estío, y lo hace, según la web de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, con temperaturas todavía por encima de los 30 grados, aunque con mínimas más propias de la época, sin sobrepasar nunca la veintena de grados, y en algunos casos, como el jueves, día 19, quedándose en los 16.
A lo largo de la semana será normal, igualmente, el intercalo de nubes y claros no solo de una jornada para otra, sino también en el mismo día y hasta se esperan lluvias para el viernes (de unos 0,3 litros por metro cuadrado) y el sábado (algo más intensas, hasta llegar a los 3,2 litros), con una probabilidad a día de hoy del 55 por ciento.
La fuerza del viento va a amainar hasta quedarse en rachas de 10 kilómetros por hora hasta mitad de semana y la fuerza de los rayos solares también disminuye, con 6 sobre 11 de índice ultravioleta máximo, lo que indica que el cambio de estación está próximo.
El día más caluroso de esta semana será el martes, 17, cuando se alcance una máxima de 33 grados, si bien miércoles, jueves y viernes será de 32 grados. La más fresca se reparte entre este lunes y el sábado, con 31 grados.
