Sigue la guerra comerciantes-hosteleros

Los veladores un año después "siguen siendo un problema" en La Plata

Según denuncian, algunos hosteleros siguen todavía sin aplicar la nueva medida que, tal y como recoge un documento sellado por la propia Gerencia, obliga a instalar un número limitado de mesas y sillas, "algo que no se respeta"

Calle de la Plata
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El próximo día 9 de junio se cumplirá un año después de que el Ayuntamiento de Córdoba, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo, encabezada por su presidente, Pedro García, aplicase la nueva normativa de veladores en la calle de La Plata. Sin embargo, casi 12 meses después de la aplicación de esta medida los veladores "siguen siendo un problema", tal y como han aclarado algunos comerciantes de esta céntrica zona cordobesa. 

En concreto, según han denunciado, algunos hosteleros siguen todavía sin aplicar la nueva medida que, tal y como recoge un documento sellado por la propia Gerencia, obliga a instalar un número limitado de mesas y sillas, "algo que no se respeta". Por ejemplo, existe un negocio hostelero que está obligado a poner solamente cinco mesas, cuando en realidad ponen más y a colocar un número máximo de dos sillas en cada mesa, "mientras que en ocasiones colocan hasta seis en una misma", se han quejado los comerciantes. 

Documento Gerencia Municipal de Urbanismo

Con esto, además, se sobrepasan las líneas negras que los operarios del Consistorio colocaron en esta céntrica vía y que servían para delimitar el espacio para colocar las mesas y las sillas, concretamente 2,2 metros de ancho, entre estos inmuebles hosteleros y los escaparates de los comercios cercanos. 

Es más, los propios comerciantes se han visto obligados a llamar en varias ocasiones a la Policía Local para que procediesen a la retirada de estas mesas y sillas, sin embargo, según se han quejado, "no hacen nada".

Pérdida de clientes

Por otro lado, tal y como este periódico ha podido comprobar, existen establecimientos que sí que cumplen con la normativa y que, según han explicado, "han perdido clientes". Por ejemplo, desde el negocio De Tapas, que se encuentra en esta calle, "se han visto obligados a retirar dos mesas que suponen una pérdida de unos 14 servicios al día, más de 5.000 servicios al año". 

Otro de los negocios que han mostrado quejas en este sentido es Lambik, también instalado en esta calle. Estos hosteleros afirman que en muchas ocasiones, para respetar la normativa de los veladores han tenido que obligar a los clientes a que se reagrupen en mesas distintas y, así, no traspasar la línea negra de delimitación. Con esto, han proseguido, estos clientes "se enfadan y se van del negocio, lo que se traduce en pérdidas económicas para el establecimiento". 

Lo cierto es que, casi un año después de la aplicación de esta normativa, "la guerra sigue abierta" y, aunque la regulación, parece estar más controlada, sigue existiendo un conflicto latente entre los comerciantes, que ven cómo sus negocios "están siendo invadidos por los bares" y los hosteleros que observan que "cada día pierden clientes".