Opinión

Un mundo sin cáncer

El pasado sábado 13 de enero se celebró en Barcelona un congreso con el pretencioso título de 'Un mundo sin cáncer'. Obviamente, cualquiera querría eso para un futuro muy cercano, pero seguro que no ocurriría de la manera que los conferenciantes de este congreso han propuesto. De hecho, hasta el Colegio de Médicos de Barcelona solicitó a la Generalitat que vigilara este congreso muy de cerca por las sospechas de que lo que ahí se va a decir no son más que memeces, tonterías, pseudotratamientos y, peor aún, propuestas para engañar a personas que afrontan una cruel enfermedad.

En esta columna he tratado muchas veces este tema y he alertado sobre el problema de caer en manos de desaprensivos que nos pueden poner en grave peligro apartándonos de la medicina que sí está mostrando sus frutos: la medicina convencional. Pero por mucho que uno se desgañite aparecen los gurús de los tratamientos alternativos pero, por otro lado, ineficientes, inútiles o simplemente nulos por carecer de cualquier prueba o evidencia de su efectividad.

Ya que soy científico y, por tanto, tengo el vicio de argumentar mis afirmaciones lo mejor que puedo y conozco, voy a comenzar negando la mayor; o lo que es lo mismo, argumentando en contra del rimbombante título de las charlas. Primero: el cáncer no es una enfermedad, es un conjunto de enfermedades unidas por un nexo común que es la proliferación descontrolada de células que han perdido su funcionalidad. Pero tenemos en nuestro cuerpo unos 37 billones de células de unos 200 tipos diferentes y cada uno de estos tipos puede sufrir algún tipo de cáncer según su origen celular o su desarrollo. Por tanto, no todos los cánceres son iguales ni se pueden tratar de la misma manera.

Segundo: El cáncer no tiene un origen común sino que es el resultado del descontrol de toda una maquinaria de regulación a nivel de los genes celulares que controlan la actividad celular. Ese descontrol puede deberse a múltiples factores entre los que encontramos la radiación solar (melanomas y cánceres de piel), la polución o el tabaco (cáncer de pulmón), dietas desequilibradas (cáncer de colon), alcohol (cáncer de hígado), hormonas (cáncer de mama, de útero, de ovarios o de próstata o testículos), infección por virus (papiloma para el cáncer de cuello de útero, pene o garganta, Epstein-Barr para algunos tipos de linfomas, , virus de la hepatitis B o C para el cáncer de hígado, entre otros ). Por todo ello es difícil pensar que cambiar un hábito de vida o modificar una dieta nos va a hacer prevenir el cáncer, así, en general cuando otros factores están presentes. O lo que es lo mismo, para sufrir un cáncer sólo hay que cumplir una condición y es la de estar vivo; los factores que lo pueden desencadenar vienen con esa condición.

Y tercero, y no menos importante. La cura contra el cáncer es muy compleja y lo más probable es que no exista nunca. Es cierto que hay algunos tipos de cáncer sobre los que se ha conseguido un gran avance y el porcentaje de éxito en su erradicación es muy alto. Pero también no es menos cierto que hay otros tipos de cáncer que son muy agresivos y sobre los que es muy difícil actuar como es el cáncer de páncreas, los glioblastomas o el melanoma. En algunos casos la dificultad viene porque cuando el cáncer muestra su cara ya se ha extendido, en otros casos es porque la localización en la que se encuentra hace muy difícil la intervención para eliminarlo y en otros casos porque el cáncer es tan agresivo que desarrolla mecanismos celulares de protección que evitan su eliminación.

Como podrán entender, estos tres argumentos, que considero razonados y de peso, hacen casi imposible hablar hoy en día de un mundo sin cáncer, y menos a partir de personas cuyos tratamientos contra este grupo de enfermedades son poco menos que milagros. Pero ahí están, en un congreso diseminando su, llamémoslo así, pseudoconocimiento. Y el problema no comienza solo con el título del congreso sino que el subtítulo: 'Lo que tu médico no te está contando' tiene el tufo de una conspiración mundial de médicos para mantener a toda la población engañada. Casi ná.

No quiero dar más publicidad a este grupo de, digámoslo así, individuos. Pero sí quiero terminar utilizando este foro para desmontar algunas de sus atrocidades terapéuticas. Me he arriesgado a sufrir una apoplejía y he buscado los videos de este supuesto congreso para utilizar el método científico, atender a sus supuestos argumentos y no presumir nada. Y, permítanme aconsejarles, no lo intenten porque después de oír hablar a un señor llamado Josep Pamiés sobre que los medicamentos matan, que deberíamos hacer un referéndum para saber si el pueblo quiere la medicina naturalista en el sistema público de salud, que hay una conspiración farmacéutica para que tomemos medicamentos que no sirven, que el cáncer se produce por polonio del ambiente que nos mata poco a poco, y muchas cosas más en un tono mitinero lleno de insultos a quienes no siguen su verdad y de evidencias personales que no están basadas en nada, no sabía si ir a un curso de meditación, salir corriendo o gritar. La parte en la que dice que las vacas que viven en ambiente orgánico no tienen cáncer de mama y que aquellas que viven en granjas de producción de leche sí lo tienen es algo sublime. Pero para su público está muy claro, si él lo dice, verdad absoluta seguida por los aplausos de sus seguidores. Aplausos a un discurso lleno de afirmaciones totalmente falsas, sin evidencias y peligrosas.

Y por no aburrir, una de las intervenciones más alucinantes de dicho congreso fue la de Txumari Alfaro, conocido en TVE por un programa llamado 'La Botica de la abuela'. Y es alucinante por el simple hecho de que afirma, sin ruborizarse, que el sufrir un cáncer de mama se debe a que a la mujer le ha ocurrido un acontecimiento dramático vivido en soledad y que para curarse de ese cáncer debe tener consciencia de ese acontecimiento. A este señor no le importa nada que las células madre de las glándulas mamarias dependan de hormonas y que se vuelvan algo inestables cuando estas hormonas fallan, o que haya receptores que se autoestimulen y aburridas cosas fisiológicas y bioquímicas por el estilo. No, es el subconsciente el que le dice a nuestro cuerpo que tenemos un problema y lo hace creándonos un cáncer. ¡Pues vaya con el puñetero subconsciente! Pero hay más, porque la metástasis de las células cancerosas de la mama se debe a que la paciente tiene miedo a morir y por eso 'hace' un cáncer de pulmón o si tiene miedo a que sus hijos se queden sin madre y no puedan comer, se produce metástasis en el hígado. ¡Encima la culpa la tiene la propia paciente, ahí es nada!

Pero no queda ahí la cosa que narra Txumari en su tétrica narración sino que afirma sin despeinarse que si la futura mamá no estaba muy a gusto con tener un bebé creciendo en su interior, el bebé nacerá con traumas subconscientes que hará que sufra cáncer en el futuro. ¡Ahí es nada, la culpa ahora la tiene ahora la madre! ¿Y en qué estudio científico se basa este señor? Según él mismo en unos cuantos casos que él mismo ha trabajado y que ha comprobado. El resto de miles de madres que han querido a sus hijos mientras los gestaban pero que han tenido que sufrir al ver cómo sus hijos han desarrollado enfermedades graves incluyendo el cáncer, importa bien poco; con unos cuantos casos bien seleccionados ya tenemos la evidencia absoluta. O, por decirlo de una mejor manera, las evidencias de este señor no existen aunque puede que sea todo una verdad revelada, como la de los profetas.

No voy a seguir dando difusión a tamaña sarta de charlatanería pero sí quiero acabar dando un consejo de un posible expaciente de cáncer: vayan a su médico, confíen en él, sigan sus instrucciones, aguanten con la mayor positividad posible que puedan y no dejen de hacer una vida lo más normal posible. Y, especialmente, confíen en que esa quimioterapia que le suministran, esa radioterapia, esos factores de crecimiento cuando los neutrófilos están bajos, esas pastillas contra los vómitos, esas sesiones de PET, esos días en los que cuesta levantarse, pasarán, se acabarán y los análisis y pruebas dirán que se está limpio, que todo ha acabado. Es lo mejor que pueden hacer para vivir lo mejor posible y no busquen culpabilidades personales o de otros, no busquen en conspiraciones mundiales y no se pongan en manos de fraudes como estos tipos. Vivan su vida lo mejor que puedan y sepan y disfruten de ella todos los días.