Agricultura en Córdoba

El triplete aconsejado para el futuro del agro: Quinoa, almendra y pistacho

Asaja y UPA recomiendan mirar a cultivos alternativos al olivar y viñedo para sacar un mayor rendimiento al campo y fijar población al terruño, muy especialmente joven
almendro en flor
photo_camera Almendro en flor en la comarca de la Subbética

"Los agricultores no deben nunca poner todos los huevos en la misma cesta; deben ver la finca como una empresa y contrarrestar campañas buenas en un cultivo con años que no vienen tan bien en otros". Quien así aconseja es Miguel García, responsable regional técnico de los sectores agrícolas de la UPA, un acérrimo defensor de diversificar la producción con cultivos complementarios, alternativos o emergentes, porque generan nueva mano de obra y sirven para afianzar la población joven al terruño no ver interesantes los cultivos tradicionales.

En este sentido, desde la UPA se aconseja que miren con cariño en la provincia a tres cultivos cada vez más en auge como son el almendro, el pistacho y la quinoa. Y de esto, la provincia de Córdoba está aprendiendo rápido, mucho y bien.

Por lo pronto, los cordobeses son los mayores productores de quinoa de España, con 1.320 hectáreas dedicadas a este producto alternativo al maíz y al girasol, del total de 1.693 hectáreas en España, en su totalidad en Andalucía. Y eso supone el 69,41% del total nacional.

Almendros

Su distribución, en palabras de Antonio Monclova, técnico especialista de Asaja-Córdoba, se da sobre todo en las zonas de regadío de la Vega del Guadalquivir, como Almodóvar o Posdas, pero también en el Alto Guadalquivir, por la zona de Montoro y Villafranca, donde ha echado raíces la cooperativa algodonera de Lebrija Algosur.

En cuanto al almendro, se está convirtiendo en el auténtico rey de los nuevos cultivos en Córdoba, donde se han alcanzado los 7.425 hectáreas, para un total andaluz de 178.836 hectáreas, con un rendimiento en 2018 de 3.000 kilos por hectárea, sumando secano y regadío. En este caso, se trata de un árbol de gran rendimiento económico, ya que sin una gran inversión inicial, los precios están ahora entre los 8 y los 9 euros por kilo de pepita, mientras que en 2013 era de 3 euros.

"Se está plantando mucho y lo llamamos cariñosamente la plaga de los cultivos permanentes; hay lista de espera para aumentar la superficie, porque no se da abasto para cubrir la demanda con lo que hay", ha señalado a EFE, por su parte, Antonio Monclova. En este caso se da sobre todo en Almodóvar del Río.

Pistachos

El tercer cultivo en liza es el pistacho, como buena alternativa al olivar, según García. Aunque es verdad que requiere de una inversión mayor que el almendro, unos 6.000 euros por hectárea en los primeros cinco años por cuestiones de injertos hasta encontrar el árbol ideal, se adapta muy bien al clima cordobés y a los suelos calcáreos por lo que en la sierra puede ser perfecto para esos olivares que tienen un margen de beneficios escaso.

El pistacho se ha quedado en unas 135 hectáreas en Córdoba, lo que supone una producción media de unos 15 toneladas por hectárea. Pero para hacerlo más atractivo a los agricultores baste decir que el precio que se paga por kilo es de 7 euros y Europa apenas produce, pero sí lo consume, teniendo que demandarlo a productores lejanos como Irán o Estados Unidos, al tiempo que de Europa España y Portugal son los más idóneos para este cultivo por su clima.

Su distribución, según Monclova, es la zona de Los Pedroches, además del Valle del Guadiato, especialmente en Fuente Obejuna, Los Blázquez y Valsequillo, mientras que en el Puerto del Calatraveño se habla de una finca con 50 hectáreas, que sería la principal con diferencia.

almendras

La recomendación de la UPA es que se implanten los nuevos cultivos de forma progresiva, primero en una fracción reducida de terreno o en una sola parcela, a fin de comprobar transcurrido un ciclo la viabilidad de la nueva elección sin que se ponga en entredicho la rentabilidad de la explotación. Y si es factible, hacerlo extensible al resto de la explotación en ls siguiente campaña. "No se trata de imponer, sino de convencer, y que mejor manera que comprobándolo uno mismo con sus propios ojos", explica Miguel García.

Aparte de esos tres cultivos, hay otros considerados emergentes que están teniendo una "rentabilidad interesante", como es el caso del aloe vera, la stevia, los brotes o las plantas aromáticas y medicinales.

De hecho, en Córdoba a principios de esta década que termina se puso muy de moda el aloe vera por la zona de Montilla, en el corazón de la Campiña Sur, aunque parece haberse moderado hasta quedarse en unas 90 hectáreas, que supone el 30% de la producción nacional para un cultivo que tiene muchísimas propiedades y salidas, con unos 30 millones de kilos de producción media y que también tiene sus plantaciones en Encnarejo de Córdoba.

Las aromáticas, especialmente el anís dulce, son también cada vez más visibles hasta alcanzar las 1.085 hectáreas de un total de 1.563 en Andalucía, con especial incidencia en Puente Genil, donde se concentran entre 200 y 300 hectáreas.