Óscar Ocaña, vicepresidente de Vespa Tour y aventurero

"La vida tiene que ser una aventura y debemos aportar todos nuestro granito de arena a los problemas del mundo"

Óscar Ocaña, vicepresidente de Vespa Tour y aventurero 10
photo_camera Óscar Ocaña, vicepresidente de Vespa Tour y aventurero

De profesión empresario, pero de vocación aventurero. Cuando se tiende a listar nuevos propósitos para el año recién empezado, Óscar Ocaña, un joven empresario cordobés, llega al más difícil todavía y en este 2018 se ha marcado el proyecto de conseguir patrocinadores para hacer la vuelta al mundo andando. "Mi trabajo en Córdoba se me queda pequeño, siempre estoy buscando un reto que lograr", cuenta en una inyección de positivismo que nada tiene que ver, afortunadamente, con tragedias que le empujasen a cambiar su estilo de vida.

Fue en un viaje en moto a Marruecos cuando decidió que volvería a su empresa para trabajar sólo para pagar facturas, mientras ahorraba lo suficiente para hacer la mochila de nuevo. Así, junto a dos amigos más fundó el proyecto solidario Vespa Tour con el que recorren hospitales de toda España visitando a niños ingresados a quienes animan a seguir batallando con sus enfermedades hasta vencerlas.

Óscar Ocaña, vicepresidente de Vespa Tour y aventurero 12

Viaje a Roma en Vespa, rallyes solidarios en Marruecos, el Camino de Santiago a pie desde Córdoba o subir al Pico Mulhacén de Granada han sido sus últimas aventuras, porque en la vida de Óscar la rutina trabajo, casa, familia que se repite para la mayoría de los mortales a diario, no es su camino hacia la felicidad.

Este 'Jesús Calleja cordobés' quiere hacer de la filantropía su modo de vida, ya que "hay demasiadas carencias y problemas y, en la medida de nuestras posibilidades, debemos aportar nuestro granito de arena para hacer del mundo un lugar mejor".

¿Cómo acaba un empresario cordobés en un rally con su moto en un desierto africano o escalando el Pico Mulhacén?

Desde siempre he tenido claro que yo iba a ser mi propio jefe; no quería trabajar para nadie. He estudiado en el Colegio Alzahir y luego hice Empresariales y me he criado como cualquier chaval de Córdoba, pero siempre quería algo más. También desde siempre he huido del trabajar por trabajar, los convencionalismos y la vida rutinaria y me ha gustado la aventura, poner mi cuerpo y mi mente al límite tanto con amigos como solo en experiencias y aventuras. Como aficionado a las motos, me fui a Marruecos hace 11 años y ese país, su gente, la manera de sobrevivir, todo eso me cambió radicalmente. En esa ocasión me llevé juguetes y ropa que había recopilado de mi familia y mis amigos y en seguida supe que eso no era suficiente, que había que hacer algo más. A partir de entonces, no sé si ha sido buscado o me han ido surgiendo las oportunidades, pero me he pasado los diez últimos años viviendo de reto en reto.

Me he pasado los diez últimos años viviendo de reto en reto

¿Es compatible la vida de aventurero con una empresa? Las facturas no se pagan solas, hay obligaciones que no se pueden abandonar por mucho que queramos hacer otra cosa...

Y yo las cumplo. Programo mis viajes haciendo paradas en Córdoba en las que me dedico a mi empresa, reviso el trabajo y coordino para cuando no voy a estar. Además, hoy en día la oficina la llevamos siempre a cuestas con el móvil y confío en mis empleados para cuando no estoy físicamente. También me considero un afortunado al ser autónomo y no tener un horario establecido, puedo organizar mi trabajo para llevar a cabo mis metas.

Óscar Ocaña, vicepresidente de Vespa Tour y aventurero 8

Cuando empieza el año, es frecuente marcarse objetivos, cosas que cambiar, metas. Sin embargo, la rutina es un ladrón de sueños y cuando llega diciembre muchos de esos propósitos ni siquiera los hemos empezado. ¿Tuvo una experiencia traumática que le hiciese dar un giro a tu vida?

Afortunadamente, no. Fue mi primera experiencia en Marruecos la que marcó un punto de inflexión en mi vida, de buscar el lado solidario a las aventuras o locuras, según se mire, que desde siempre he hecho en solitario o con mis amigos. He sido muy de coger el coche o la moto e irme a hacer cualquier aventura y en Marruecos vi que con eso se podía aportar mucho buscando patrocinadores para que mi esfuerzo físico y mental revirtiera de alguna forma en la sociedad. Cuando llegaba a los pueblos, los niños se te acercaban como si fuésemos héroes y eso me impactó tanto que me cambió todos los esquemas de vida; el que cosas tan insignificantes como un bolígrafo o un llavero significaran tanto para ellos me marcó y desde el primer momento ya empecé a plantearme cómo cambiar mi vida para poder seguir llevando a cabo proyectos solidarios.

Óscar Ocaña, vicepresidente de Vespa Tour y aventurero 11

¿Cómo materializa esa inquietud?

Pues empecé a realizar rutas por Argelia y Mauritania solo o con amigos en moto, por libre, nada demasiado formal. Cada vez que bajaba hacía acopio de material médico, ropa, juguetes de amigos, de pequeñas campañas que realizábamos donde la sociedad cordobesa, tanto los vecinos a nivel particular como empresas, médicos, amigos, empresarios, se han volcado y han sido muy generosos también, porque veían que no era sólo una locura mía, sino que llevaba a Marruecos cosas que verdaderamente hacían falta.

También forma parte del proyecto solidario cordobés Vespa Tour con el que anualmente un grupo de amigos moteros recorren el país en este ciclomotor.

Creo que fue el verano de 2011 cuando con dos amigos planeé ir a Roma en Vespa como aventuras, pero en la preparación uno de ellos falleció de cáncer y como memorial decidimos crear una asociación para hacer todos los años un viaje a Roma, pero ya con protagonismo de todos los valientes que luchan contra una enfermedad así. La primera ruta sí fue a la capital italiana en 2013, pero después hemos ido cambiando la trayectoria y los últimos años la hemos realizado por hospitales españoles. Ése es el gran acto, luego estamos todo el año recaudando material o fondos para comprar materiales, juguetes. Aunque el cáncer es hoy en día muy visible y estamos muy concienciados, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) necesita de apoyos continuos para seguir investigando y encontrar soluciones.

Estamos todo el año recaudando material o fondos para comprar materiales y juguetes para niños en hospitales

Visitan, sobre todo, a los niños ingresados. ¿Algún testimonio que remarcar?

No podría destacar uno sobre otro. Todos llevan historias de lucha y superación que te sobrecogen y te hacen valorar la suerte que tenemos quienes contamos con salud y con gente a nuestro alrededor. Siempre he sido consciente de ser un privilegiado y cuando estás ante situaciones así eres más consciente de que estás obligado a contribuir, aunque sea con un granito de arena para hacer del mundo un lugar mejor. No digo que tengamos que dejar nuestros trabajos y familias y marcharnos, pero sí, en la medida de nuestras posibilidades, intentar colaborar con causas justas, solidarias, que ayuden a quienes más lo necesitan. Se me viene a la mente una adolescente con un cáncer muy avanzado, una chica muy motera que nos recibe con una camisa llena de logos de motos, la subimos en las vespas y nos da una energía increíble, porque siempre está sonriendo, de buen humor. Es difícil describir las emociones que te remueve esa niña. A eso le tienes que añadir el desgaste físico de hacer 400 kilómetros en el mes de junio en unas motos que no alcanzan muchos kilómetros. Hemos tenido, además, algún que otro percance con compañeros, que se han recuperado, pero que han sufrido accidentes con la moto porque son muchas horas, no siempre descansas bien.

Óscar Ocaña, vicepresidente de Vespa Tour y aventurero 2

Además de los rallyes y los recorridos por Italia, Portugal o España, el verano pasado decidió ir un poco más allá e ir a Santiago de Compostela desde Córdoba andando. ¿No está su familia un poco cansada de sus aventuras?

¡Para nada¡ Mi madre está encantada, es mi principal fan, me sigue a cada paso que doy. Además, por redes sociales o mensajes, siempre mantengo al corriente a mis amigos y a mi familia de cómo estoy. Pero el Camino de Santigo ha sido otra experiencia, no sé si más dura mentalmente que a nivel de cansancio físico, porque pasas muchas horas en soledad, le das mil vueltas a todo, al porqué de muchas cosas, a tu vida, a tus relaciones con los demás, a si realmente estás haciendo lo que te hace feliz. Fueron más de 1.120 kilómetros de reflexión y superación. Me encontré a mí mismo física y mentalmente. Se lo recomiendo a todo el mundo. Yo estuve 30 días andando unos 35 kilómetros diarios por mi padre. Falleció el año pasado y fue mi manera de vivir el duelo de su pérdida. Ha sido una persona muy importante para mí, muy trabajador, valiente, luchador. Lo he tenido en mente a cada paso. Luego también vas encontrándote con gente alucinante de todos los rincones del mundo y te llenas los bolsillos de experiencias que también te enriquecen personalmente.

Se me viene a la mente una adolescente motera con un cáncer muy avanzado, la subimos en las vespas y nos da una energía increíble, porque siempre está sonriendo

Para todo eso, la preparación física es esencial. Aunque se tenga un mes de vacaciones, no todo el mundo puede irse andando a Santiago.

Yo no me preparé especialmente para eso, pero es cierto que entreno dos veces al día y no un ejercicio físico liviano, hago crossfit. Pero sinceramente, lo que más me ha sorprendido ha sido el nivel psicológico; te levantabas bien, a medida que aparecían los dolores de alguna lesión o simplemente por cansancio, te vienes abajo, quieres marcharte a casa. Pero me ha aportado una paz increíble.

Y mientras cualquier persona le da por pasar un fin de semana en una casa rural tranquilo, en noviembre decide escalar usted solo el Pico Mulhacén.

Sí, surgió de manera un poco espontánea; busqué cuál era el pico más alto de España y en dos días subí, dormí a la intemperie y bajé. Me apetecía muchísimo, porque nunca había escalado y me equipe con todas las medidas de seguridad necesarias y lo hice. Lo tenía pendiente. La vida son retos, aventuras, si no, ¿trabajo, casa y vuelta empezar? Yo no puedo vivir así.

Óscar Ocaña, vicepresidente de Vespa Tour y aventurero 1

Decía Séneca que es viajar y cambiar de lugar lo que revitaliza la mente.

Por supuesto, creo que el ser humano necesita viajar, vivir aventuras, la vida es demasiado bonita para perdérnosla. Los retos son lecciones de vida, te reencuentras contigo mismo, aprendes hasta dónde eres capaz de llegar. Cada cierto tiempo, deberíamos parar y hacer algo extraordinario y oxigenarnos, recargar pilas, repensar tu vida. Si una persona de 70 años hace el Camino de Santiago, todo el mundo en la medida de sus posibilidades puedes conseguir lo que se proponga. Creo que hay dos tipos de vida, la plana, muy respetable para quien la elige, o la que yo sigo; con picos, subidas y bajadas, adrenalina, retos, objetivos que conseguir, caídas pero también logros. No sé vivir de otra manera.

Hacer dieta, ir al gimnasio, pasar más tiempo en familia son algunos de los propósitos que habitualmente se marcan en un comienzo de año. ¿Cuáles son los suyos?

Pues le estoy dando vueltas a la idea de hacer andando la vuelta al mundo. He calculado que serían unos cinco años con parones de meses para descansar, pero para eso necesitaría patrocinadores que me apoyasen, porque el consto no podría asumirlo al completo. Además, lo haría con un fin solidario; yo sólo sería el instrumento para poder seguir aportando un granito más.

Óscar Ocaña, vicepresidente de Vespa Tour y aventurero 6

Más en Gente