Tal día como hoy, pero de 1963 la riada más grande de la historia sufrida nunca en Puente Genil desbordó el cauce del río a mediodía.
Tal fue la crecida que el río Genil alcanzó un caudal de 2000 metros cúbicos en lugar de los 200 habituales de todos los inviernos, sobrepasando la altura del puente de Miragenil y aislando a los vecinos que vivían en esta zona durante los tres días que duró está gran avenida de agua manteniendo un nivel constante.
Tras este suceso se construyó el pantano de Iznájar con el fin no sólo de evitar riadas regulando el caudal del río, sino también de garantizar el suministro de agua humano y agrícola y producir energía eléctrica.
Durante estos tres días se vio a gente asomada a los balcones esperando ser rescatada, calles y fábricas inundadas y arrasadas y saliendo el agua por puertas y ventanas y barcas rescatando a los vecinos que habían quedado atrapados al otro lado del puente del río Genil. Algunos de los edificios históricos y fábricas aguantaron la potencia del agua y todavía hoy se pueden ver en pie en la localidad.