CRISIS DEL CORONAVIRUS

Dedo 2, traste 3, cuerda 5: las clases de guitarra siguen por encima del coronavirus

Entre los muchos trabajadores que están adaptándose al confinamiento está el músico y profesor cordobés Curro Martín. Desde que se anunciaron las medidas dio el salto a lo virtual y ha conseguido mantener a la mayor parte de sus alumnos, y los que están por venir
Curro Martín con una de sus alumnas al otro lado de la pantalla
photo_camera Curro Martín con una de sus alumnas al otro lado de la pantalla

La crisis del coronavirus exige reinvención inmediata, adaptación a las circunstancias y el planteamiento de un desafío. Así lo entienden muchos profesionales de todo tipo de campos y labores que no se conforman con pasar el confinamiento quejándose, pensando en los tiempos (hace unos días) que parecen ahora tan remotos y con miedo a una más que incierto futuro. En el mismo día del confinamiento ya había cambios. 

El el caso del guitarrista y profesor de música Curro Martín, que el día antes de que comenzase este encierro ya anunciaba en las redes que pasaba a dar clase vía Skype. Así lo hacía el 14 de marzo a través del Facebook: Muchos amigos llevaban tiempo diciéndome que debía abrir el abanico de opciones de las clases dándolas también a distancia.Movido por los tristes acontecimientos de estos dias,es el momento para ofrecer este servicio,así que ya no tienes excusa para aprender desde casa o en la otra punta del mundo (siempre que hables en castellano,claro...).Gracias por la difusión y compartir.Para más información,llama al teléfono que aparece en la descripción o mándame un mensaje privado.

De esta forma, como explica a Córdoba Hoy, ha logrado mantener el 70% de los alumnos, con la esperanza de que se sumen más. "Doy las clases por skype, tengo un micrófono de condensador que va a una tarjeta de audio, así puedo controlar los volúmenes, luego el amplificador de la guitarra está junto al micro, por lo que voz y guitarra se oyen perfectamente".  

Y así se sustituyen las clases físicas por las virtuales. El trabajador consigue continuar con su oficio. El alumno evadirse del único tema que parece existente en estos momentos. "Aunque los alumnos me pueden ver bien por la cámara y escuchan bien lo que toco, incido un poco más en el lenguaje, estilo dedo 2, traste 3, quitan cuerda, tal...". La vida musical sigue a pesar de todo.

Martín complementa sus clases como profesor con su labor de músico profesional. En este caso reconoce que todas las citas musicales que había para abril y mayo se han caído. También están en el aire las del verano, que ve difíciles de recuperar por el miedo latente incluso aunque las medidas de confinamiento diesen resultado. 

Pero no hay mal que por bien no venga, y en sus redes sociales, y en plena efervescencia de los momentos de aplauso en los balcones, se le puede oír en el suyo del barrio de Fátima tocando algunas conocidas melodías, como el 'Himno de la Alegría'. Si no hay escenarios uno se los inventa.

Entre tanto, y pese a las circunstancias, quizá nunca hubo un mejor momento para aprender a tocar la guitarra como actitud ante la vida. A través de skype y por un módico precio.