MI BARRIO ES CÓRDOBA

La reacción de Pernichi tras perder un millón: "No queremos buscar culpables"

El Ayuntamiento dejará de ingresar un millón de euros del Ministerio de Fomento por no poder justificar a tiempo todas las obras del plan Mi Barrio es Córdoba

amparo pernichi mi barrio es cordoba
photo_camera La concejal Amparo Pernichi, antes de su rueda de prensa para explicar la ejecución del plan Mi Barrio es Córdoba.

Al final ha ocurrido lo que se preveía: el Ayuntamiento dejará de percibir un millón de euros del Ministerio de Fomento con cargo al pan Mi Barrio es Córdoba por haber sido incapaz de justificar a tiempo todas las obras previstas. Lo ha reconocido la concejal delegada de Infraestructuras y responsable del programa, Amparo Pernichi (IU), quien no se ha escondido a la hora de dar explicaciones sobre la pérdida para la ciudad de una cantidad importante y ha hecho un ejercicio de autocrítica pocas veces visto en un cargo público. "No estamos en condiciones de perder un millón de euros y no estoy contenta con lo que ha pasado", ha declarado en una rueda de prensa en la que ha hecho un completo balance del plan Mi Barrio es Córdoba.

Hoy era el último día de que disponía el Ayuntamiento para presentar las cuentas del plan al Ministerio de Fomento, tras haber obtenido una prórroga de gracia de diez días -el primer plazo finalizó el 2 de diciembre-. La ejecución del programa se encuentra al 60 por ciento tras haberle dado un empujón importante en poco más de 15 días; a finales de noviembre las obras estaban al 40 por ciento. Gracias a ello, explicó Pernichi, se ha conseguido minimizar la pérdida de fondos del Ministerio. El Gobierno central tenía previsto 2,5 millones de euros para el programa, pero el Ayuntamiento sólo ha podido presentar justificantes de obras por valor de 1,5 millones. De ahí sale el millón que falta y que ya no recibirá el Consistorio cordobés.

"No quiero buscar culpables", ha dicho Pernichi, quien acto seguido ha explicado las posibles causas del retraso en la ejecución de las obras, sin escudarse esta vez en las lluvias -como sí hizo a finales de noviembre-. En primer lugar, al departamento de gestión del Ayuntamiento "se le cambió la Ley de Contratación y eso ha supuesto un retraso importante". Por otro lado, la firma del convenio entre el Ministerio y el Ayuntamiento se retrasó primero un mes y "no se por qué", para posteriormente aplicar otro retraso de un mes al modificar el Gobierno central una cláusula del contrato, según el relato de Pernichi. En resumen, todo parece ser un problema de gestión que luego han tenido que paliar en parte las empresas adjudicatarias y el área de Infraestructuras a marchas forzadas. Pernichi también ha reconocido que cuando empezaron las obras, a finales de octubre, "ya dijimos que era imposible llegar al 100%" de ejecución.

Y pese a todo, las obras que aún están por terminar o que ni siquiera están adjudicadas no le van a suponer un mayor coste a las arcas del Ayuntamiento. Los motivos son dos, según Pernichi: las bajas en las adjudicaciones de las obras, cifradas de media en un 30% frente al 20% de años anteriores, lo que ha supuesto un importante ahorro; y el enorme esfuerzo realizado por Infraestructuras y las empresas de construcción para tener listo en siete semanas la mayor parte de las obras. "Con tan sólo un mes más habríamos ido bien", asegura. Y también podría haber sido peor, ya que si no hubiera alcanzado el 60% de ejecución el Ayuntamiento habría tenido que recurrir a financiación extraordinaria. Ese nivel de ejecución le permite al Ayuntamiento terminar las obras con la financiación que ya tenía prevista por su parte, 1,7 millones de euros.

Entonces, ¿a qué iba destinado el millón de euros que ya no recibirá el Ayuntamiento? La respuesta sería a ejecutar más obras de las 20 previstas. Pero ello habría derivado en mayores problemas de gestión ante la incapacidad para justificar todo lo contemplado en el plan. Si con 20 obras se ha conseguido un nivel de ejecución del 60% en el plazo previsto, con más actuaciones el porcentaje sería inferior, y el coste añadido tendría que haberlo asumido el Ayuntamiento. Es la pescadilla que se muerde la cola.

¿Se ha hecho una buena gestión del plan?, se preguntó a sí misma la delegada de Infraestructuras. Su respuesta: "Dista mucho de ser irresponsable".

Así están las obras

En cuanto a los datos globales del plan, Pernichi ha anunciado que hay cinco obras que aún están en proceso de contratación y que se ejecutarán con más calma, sin las prisas de las demás, lo que ha permitido añadir modificaciones consensuadas con colectivos sociales. Son las de las calles Osario Romano (la más complicada del plan), Teruel, Alcolea, Fuensanta y Pelagio y Camino del Río. La concejala ha explicado que estas obras estaban afectadas de préstamo y hasta que no se obtuvo no se pudieron iniciar los trámites, de ahí su retraso y que fuera imposible incluirlas en el convenio.

El resto de las obras están en diferentes grados de ejecución salvo dos que ya han finalizado por completo. En la web de Mi Barrio es Córdoba está disponible toda la información sobre las diferentes intervenciones. La delegación de Infraestructuras la ha actualizado hoy mismo tras llevar diez días parada.

Otro dato importante que justifica, a juicio de Pernichi, la gestión que se ha hecho del programa son las cantidades ejecutadas por semana. Han sido 220.000 euros en cada una de las siete semanas que han transcurrido desde que se inició el plan, frente a los 208.000 euros del año pasado, lo que supone un incremento en el ritmo de trabajo de un 6% por ciento.