Un Paseo por la Ciencia pasado por agua pero con mucha ilusión
Bajo un cielo plomizo y descargas de agua, en algunas ocasiones abundantes, se ha abierto en el Vial Norte el 'Paseo por la Ciencia', en la que numerosos escolares, muchos de ellos procedentes de diferentes puntos de la provincia, han mostrado a todo aquel que ha querido acercarse con orgullo, y hasta en un perfecto inglés por parte de algunos de ellos, sus experimentos y sus primeros pinitos con el mundo científico. Y, quién sabe si de una actividad que no deja de tener un elevado componente lúdico acaba saliendo la persona que en la próxima generación erradique alguna enfermedad de las que ahora asoman a la humanidad o resolviendo problemas acuciares, como el mal reparto de la riqueza o el hambre.
Se trata, como bien ha dicho la alcaldesa a su paso por la feria científica, de un evento cada vez más asentado y cada vez con más peso, donde los más curiosos pueden acabar descubriendo una vocación oculta hasta la fecha. Sólo hay que saber meter las manos en materiales preparados o meterse un grillo con sabor a barbacoa, que los había.
"Es una forma de ir alimentando futuros talentos, porque la ciencia durante muchos años ha sido una gran desconocida y sólo había una parte del alumnado dedicado a ello, pero hoy hemos hecho posible que desde un sistema de educación público y universal la ciencia se acerque a todos los chicos y las chicas", ha señalado la regidora.
Por cierto que cuando se le ha preguntado si para próximas ediciones el 'Paseo por la Ciencia' tendría un lugar más "idóneo", Ambrosio lo ha negado. Entre otras cuestiones porque el Vial es un lugar de paso idóneo en el que la ciencia "encuentra un escaparate ideal y necesario", pero es que además la lluvia "no deja de ser un fenómeno natural que estudia la ciencia, y por tanto no es ajena a esta muestra, además de que es más que necesaria para el campo y para la ciudad". Por lo que no deja de ser una aliada del conocimiento a la que no hay que temer.
