Enclavada en pleno barrio de San Andrés, en la calle Enrique Redel, se encuentra una de las panaderías más antiguas de la capital, San Francisco. A pesar de los años que han pasado por ella conserva aún su estilo inicial, los azulejos decorativos en la fachada tan característicos y un interior que nos invita a retroceder años atrás, merced al efecto evocador de los aromas y otros sentidos, 'a lo Marcel Proust'.
Vitrinas vistas y dulces de los de toda la vida como bollos de leche, torta de aceite y pastel cordobés son sus principales reclamos ante un público que se mantiene fiel a los años.
Su actual propietario es José Martín, y pertenece a la segunda generación de panaderos de este tradicional establecimiento. Tras el fallecimiento de su padre, hace diez años, tomó junto a su hermano las riendas de este negocio familiar al que ha querido mantener su esencia.
Según explica a Córdoba Hoy, la Panadería San Francisco lleva cuarenta temporadas instalada en el local de Enrique Redel, aunque realmente "la tradición se remonta a más de sesenta años de profesión de mi familia".
Entre los productos estrella de esta panadería se encuentra el pan 'candeal', los palillos tipo galleta, y por supuesto la torta de aceite y el pastel cordobés "que elaboramos con materias primas de primera calidad de las de toda la vida". Al igual que sus productos sus clientes son también fieles " y es que son muchos los que desde hace años vienen todos los días a por su pan".