CULTURA

La muestra de 'El Cáliz del Inca' cierra tras un cuarto de millón de visitantes

El Cáliz del Inca Garcilaso forma parte de los fondos del Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid,

 

El cáliz del Inca Garcilaso en la Mezquita-Catedral
photo_camera El cáliz del Inca Garcilaso en la Mezquita-Catedral

La exposición temporal 'El Cáliz del Inca', que ha permanecido abierta en el interior del Conjunto Monumental Mezquita-Catedral de Córdoba desde el 5 de junio hasta este fin de semana, ha recibido durante este tiempo la visita de aproximadamente un cuarto de millón de personas.

Así lo han destacado a Europa Press fuentes del Cabildo Catedral de Córdoba, que ha organizado esta muestra, en colaboración con el Instituto Nauta, la Embajada del Perú en España, la Cátedra 'Córdoba Ciudad Mundo' de la Universidad de Córdoba (UCO) y el Parque Joyero de Córdoba, habiendo inaugurado la exposición el embajador de Perú en España, Claudio de la Puente Ribeyro, junto al deán presidente del Cabildo, Manuel Pérez Moya.

El alcalde de Córdoba, José María Bellido (PP), y el delegado del Gobierno andaluz en dicha provincia, Antonio Repullo, además de la primera teniente de alcalde del Consistorio cordobés, Isabel Albás (Cs), también han visitado en diferentes momentos la exposición, que ha supuesto el retorno temporal del citado 'Cáliz del Inca' a la Mezquita-Catedral de Córdoba, de donde fue robado por las tropas de Napoleón en el siglo XIX.

Dicha pieza litúrgica forma parte de la muestra titulada 'El Cáliz del Inca: símbolo de la platería de Córdoba', una exposición temporal que conllevado el retorno del cáliz que perteneció al Inca Garcilaso de la Vega a su ubicación original, la Capilla de las Benditas Ánimas del Purgatorio, el espacio fundado por el literato cuzqueño para albergar su sepultura en la Mezquita-Catedral de Córdoba.

La pieza, que ha sido el eje vertebrador de la muestra, ha vuelto así temporalmente a su ubicación original procedente del Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid, y constituye parte del testimonio material del legado del que fuera máximo representante del mestizaje, el Inca Garcilaso.

El cáliz, que fue ejecutado por el platero barroco cordobés Juan Bautista de Herrera, está realizado en oro y cuenta con 32 aplicaciones en esmalte rojo que realzan su delicada factura. Tras distintos avatares que dieron lugar a diversos cambios en su ubicación, el cáliz del Inca Garcilaso forma parte de los fondos del citado museo madrileño.

A este cáliz del Inca Garcilaso, núcleo temático y simbólico en torno al que se desarrolla el discurso expositivo, se ha sumado la exhibición de otros cálices representativos de la dilatada y relevante trayectoria de la platería cordobesa.

Todos ellos, pertenecientes a la Catedral de Córdoba y a otros templos de la Diócesis cordobesa, han hecho posible que los visitantes obtengan una visión integral de la evolución del arte de la plata en la ciudad de Córdoba, desde la etapa gótica hasta el Rococó, y del destacado papel ejercido por la corporación gremial de San Eloy.

La exposición 'El Cáliz del Inca: símbolo de la platería de Córdoba' ha incluido 17 cálices, además del inventario de bienes del Inca Garcilaso y una maqueta en plata de la Mezquita-Catedral, cedida para la ocasión por el Parque Joyero.