MEDIO AMBIENTE

El 53% de los cordobeses sufre un exceso de ruido durante la noche debido al tráfico

El Mapa de Ruido define las zonas con más 'jaleo', aquellas por las que circulan más coches: Conde de Vallellano, Avenida de Barcelona o el Vial Norte

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photo_camera Amparo Pernichi y Fernando López Santos, con el Mapa de Ruido de Córdoba.

La concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Córdoba, Amparo Pernichi (IU), ha presentado hoy el Mapa de Ruido de Córdoba, en el que se ofrece un diagnóstico completo del jaleo en la ciudad. Y los datos que ofrece no son buenos, como ha reconocido la propia delegada. Hasta un 53% de la población pasa las horas de noche con un nivel de ruido por encima de lo tolerable. Aunque todo depende de cómo se midan los datos.

Para empezar, el Mapa de Ruido tiene una característica sorprendente, ya que para su elaboración no se ha tomado ni una sola medida sonora. Se ha hecho apoyándose, entre otras cosas, en la densidad del tráfico por el viario, la actividad industrial o el paso de trenes. A partir de ahí se infieren los datos que ofrece el mapa, pero la conclusión es lógica: por donde pasan más coches hay más ruido, ya que la causa principal del ruido es el tráfico rodado. El estudio no tiene en cuenta el impacto del ocio nocturno.

De ahí resulta que los espacios más ruidosos de la ciudad son precisamente las principales arterias, como Conde de Vallellano, Avenida de Barcelona, Ollerías y, sobre todo, el Vial Norte. Medio Ambiente publicará el mapa completo una vez que se apruebe en la Junta de Gobierno Local, esta semana o la que viene.

Sin medidas, sólo fórmulas

El director del mapa, Fernando López Santos, explica que para diseñar el documento no se puede recurrir a mediciones in situ, ya que la normativa europea obliga a presentar los datos de media de ruido de todo el año. Habría que tener los sonómetros funcionando durante 365 días por toda la ciudad. En su lugar, los mapas de ruido se elaboran mediante modelos matemáticos. Y dependiendo de la fórmula que se utilice, las cifras son unas u otras.

Así, el Mapa de Ruido de Córdoba tiene dos datos principales muy diferentes. En el peor de los casos, el documento aclara que durante el día (de 7 de la mañana a 7 de la tarde) el 26 por ciento de los hogares cordobeses sufren ruido por encima de lo aconsejado, esto es, 65 decibelios a esas horas, que bajan a 55 durante la noche. Para hacerse una idea, 65 decibelios es el nivel de una conversación normal en un sitio cerrado, y en torno a 75 decibelios se perciben al lado de un coche con el motor en marcha.

En horario de tarde (de 7 a 11 de la noche), los valores son similares, un 25 por ciento de las casas están por encima de lo normal. Y es en la noche cuando los datos se duplican, alcanzando el 53 por ciento. Ahora bien, esas medidas se hacen aplicando a todo un edificio el valor máximo estimado en cualquier punto. Puede darse el caso -de hecho, se da- de que en la fachada principal de un bloque de viviendas, y más aún en las plantas bajas, el ruido sea muy superior al que se detecta en la parte trasera, por donde no pasa el tráfico. Pero con este modelo, todo el edificio tiene la misma consideración.

Si se aplica otra manera de medir los datos -también incluida en el estudio-, los valores bajan notablemente, hasta el 8,61% (mañana), 7,64% (tarde) y 22% (noche) de hogares con exceso de ruido. Esos datos sirven para comparar a Córdoba con otras ciudades, donde se han registrado niveles parecidos, como Vitoria (27% de noche) o Málaga (28%); en Bilbao, por el contrario, esos datos suben hasta el 41%.

A la hora de tomar medidas para paliar el exceso de ruido, el Ayuntamiento se pondrá en el peor escenario, es decir, utilizará los datos más elevados. Y puesto que el Mapa de Ruido se basa en el nivel del tráfico rodado, las actuaciones serán las mismas que se incluyan en el Plan de Tráfico y Plan de Calidad del Aire. Es lo que se llama matar dos pájaros de un tiro.