A pesar de la cercanía a las provincias de Málaga y Granada, que por su ubicación son las que más terremotos registran en Andalucía, Córdoba es una provincia con una actividad sísmica moderada y de baja intensidad. De hecho, la mayor magnitud registrada en un terremoto con epicentro en la provincia es de 5,7 grados en la escala Richter. Al menos, así lo recoge el Instituto Andaluz de Geofísica dentro del listado de Terremotos Históricos del Sur de España (periodo 880-1999).
En concreto, los dos terremotos que alcanzaron los 5,7 puntos se produjeron en los años 880 y 995. Del primero se sabe que afectó a edificios, del segundo no se tiene más información que ocurrió en septiembre.
Según los datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN), desde 1755 sólo se han producido dos terremotos en la provincia que superen los 5 grados Richter. El primero tuvo lugar en Benamejí el 14 de marzo de 1935 (5 puntos) y el segundo se localizó en Espejo el 26 de mayo de 1985 (5,1 puntos). Rozando los 5 grados (4,9) se tiene constancia de un seísmo en Montilla ocurrido el 5 de julio de 1930.
De hecho, la localidad de Espejo es de la que más terremotos de más de 2,5 grados se tienen constancia en la provincia, con 24, seguida por Montilla, en donde se conocen diez seísmos, y Montoro, con nueve.
Sin embargo, el mayor terremoto histórico del que se tiene constancia en Andalucía se registró en el Golfo de Cádiz y marcó 7,2 grados en la escala Richter. Para hacernos una idea, el terremoto de Lorca de 2011 llegó a los 5,1 puntos, lejos de los 9.1 del que provocó en 2004 la debacle en Tailandia y gran parte de la costa del Pacífico Oeste o del que sacudió el Norte de Japón en 2011.
