Distrito Noroeste

La Palabra pide que el Ayuntamiento se implique para combatir el problema de las aguas fecales

La actuación que prepara Avra es por ahora para remozar fachadas y viviendas en Periodista Grondona, pero es un primer paso para plantear el Área de Regeneración Urbana para una actuación global
Barrio de Las Moreras en una imagen cogida de la Junta de Andalucía
photo_camera Barrio de Las Moreras en una imagen cogida de la Junta de Andalucía

El problema de las aguas fecales, los mosquitos y la proliferación de ratas en Las Moreras, en el Distrito Noroeste, no se ha resuelto todavía, y por lo dicho esta mañana por Manuel Ortega, líder de Andalucía Entre Tod@s y en este caso portavoz de la Asociación vecinal La Palabra, no tiene visos de que se vaya a resolver en un futuro inmediato.

Por lo pronto, este mismo mes, hay previsto un nuevo encuentro con el gerente de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (Avra), Jaime Valenzuela Bruque, que estará acompañado del director provincial de ese mismo organismo, el egabrense Juan Ramón Pérez Valenzuela, si bien no es concretamente para actuar contra el problema de las aguas fecales que hay acumuladas en los bajos de numerosos edificios, sino más bien para llevar a cabo un proyecto ya adjudicado de actuación en la calle Periodista Grondona, por un importe de 648.935 euros, procedentes de fondos europeos Feder, para intervenir en elementos comunes de los edificios residenciales, con el fin de mejorar el comportamiento energético, para reducir de esta manera el consumo eléctrico en las viviendas y espacios comunes, contribuyendo así a minimizar el riesgo de pobreza energética y exclusión social de la población residente.

Una intervención que beneficiará a las 31 familias que residen en los cuatro bloques de viviendas ubicados en los números diez al 13 del Patio Periodista Grondona.

Mosquito de Las Moreras

"El problema de las aguas fecales, los mosquitos y las ratas, que campan como Pedro por su casa, hasta que nos nos sentemos con el Ayuntamiento y se acometa el programa de Regeneración Urbana no se tratará a fondo y tan sólo se seguirán aplicando parches y soluciones parciales, pero sin ahondar en el problema total", ha explicado Ortega.

¿De qué va a servir, entonces, este nuevo encuentro con Avra? Según el portavoz vecinal "abrirá una puerta hasta ahora cerrada, como es plantear el Área de Regeneración Urbana", para o que se requiere la presencia no sólo de las tareas correspondientes de la Junta, con Infraestructuras y Educación, entre otras, sino, y sobre todo, la del Ayuntamiento, "que es quien se tiene que implicar a fondo en esto".

"Si el Consistorio no se compromete, Avra podrá ponerse tantas veces como sean necesarias en contacto con Sadeco para que limpien y desinfecten, pero no se resuelve el problema, porque no es de intervención puntual, sino un problema estructural y eso necesita soluciones estructurales, tal y como en la Junta han reconocido ya". No en balde, existe un plan anual local dentro de las zonas desfavorecidas, "que se supone que lo tienen que cumplir".

Entre tanto, los mosquitos campan a sus anchas, el deterioro físico del barrio es cada vez mayor, y aunque el Control de Plagas actúa cuando se le dice, éstas se reproducen a gran velocidad, "y si no actúas sobre el foco, se mantiene un vivero constante de insalubridad para el barrio".

Los vecinos de Las Moreras señalan las humedades en los bloques

La intención es que esa reunión, en la que tienen que implicarse todas las administraciones, se lleve a cabo en el propio barrio, a ser posible en la sede de la Asociación de Vecinos La Palabra y también Centro de Adultos, "que a día de hoy está cerrada, que hemos solicitado las llaves y no hemos recibido contestación alguna aún".

De hecho es ya el tercer año consecutivo que el Centro de Adultos no está en el barrio; una situación un tanto "hipócrita" teniendo en cuenta que para que un plan de revitalización de zonas desfavorecidas funcione los recursos que sirven para eso tienen que estar funcionando en esa misma zona.

Además en Las Moreras hay un serio problema de ocupación de espacios y locales públicos, como es el caso del Centro Provincial de Drogodependencia, dependiente de la Diputación, que prácticamente ocupa un cuarto de manzana y donde antes se llevaban a cabo actividades con escuelas-talleres, casas de oficio o talleres ocupacionales. "Pero la Diputación cogió las llaves y las tiró al río y se ha permitido la ocupación de un equipamiento público", ha indicado Ortega, para añadir que en ese barrio, el único de la capital reconocido y registrado por la Junta con un grado de vulnerabilidad alto, "tan sólo hay un local que no está ocupado, y es el Centro de Adultos, que está cerrado".