Comisión Provincial de Patrimonio

Cultura inicia el expediente para declarar BIC el ara del obispo Bacauda de Cabra

La grieta que parte la piedra, que se le ha devuelto al Obispado, es unas obras de hace más de 20 años
La delegada territorial de Fomento, Cristina Casanueva
photo_camera La delegada territorial de Cultura, Cristina Casanueva

La Junta de Andalucía ha iniciado el proceso para declarar las protección como Bien de Interés Cultural (BIC) del ara del obispo Bacauda de Cabra, ya que como bien ha desvelado esta mañana la delegada territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta en Córdoba, Cristina Casanueva (PP), "es un bien que no tenía protección alguna".

Así se ha aprobado hoy en la Comisión Provincial de Patrimonio, si bien ha aclarado que todo lo que se ha hablado a lo largo de este verano sobre posibles daños en este bien a raíz de unas obras aluden a un periodo de tiempo de un año atrás, "cuando aún no habíamos llegado como nuevo equipo de Gobierno".

Torre campanario de la iglesia de la Asunción y Ángeles

En palabras de Casanueva, han pasado 21 años desde que se inició el expediente para declarar BIC la Iglesia de San Juan Bautista, que finalmente no se declararía, pero en las documentaciones técnicas ya aparecía y se significaba que el ara era un elemento importante a proteger por su valor histórico y su valor arqueológico.

De hecho, el ara, una pieza visigoda, demuestra que Cabra fue sede episcopal en el siglo VII, prolongando ese estatus en la época musulmana, quizá hasta la invasión de los almohades, con obispos como Recafredo y Reculfo.

Ara del obispo Bacauda de Cabra

"Ha sido este nuevo gobierno del cambio el que después de 21 años ha tomado en un tiempo récord la iniciativa de incoar como BIC el ara", señala la delegada. Y si se ha tardado tanto, es porque "hay que ser cautos cuando se habla de patrimonio y, sobre todo, hay que dejar trabajar a los profesionales de la Delegación".

Ara del obispo Bacauda

Eso mismo es lo que han estado haciendo todo este tiempo al retirar el ara del altar de la Iglesia, pero a lo largo de todo este trámite es como se ha terminado descubriendo que carecía de protección alguna. "Nuestras competencias como Administración sólo entraban en el ámbito de tomar medidas cautelares, que fue lo que se hizo con la retirada del ara del altar para comprobar que no había afecciones importantes y en su caso iniciar su protección como BIC", ha asegurado la responsable autonómica.

Otra parte de la labor técnica ha sido la de asesorar sobre cómo conservar el ara. Hace dos días se produjo la devolución al dueño, el Obispado, "haciéndole la recomendación de que restaurase la pieza porque tiene una grieta que es de hace más de 20 años, según constatan fotografías de 1997 y 1998, por lo que podemos asegurar que se trata de afecciones antiguas".