El cordobesismo está que trina y no es para menos. La derrota de ayer en Los Cármenes ante el Granada Cf tuvo un sabor más amargo si cabe porque el primer gol local lo marcó un cordobés (y exblanquiverde), que no se cortó en celebrarlo, porque estaba en todo su derecho de hacerlo. Habían transcurrido apenas seis minutos. A partir de ahí, de nuevo sufrimiento a remolque, no sólo para los jugadores visitantes, sino también para los numerosos aficionados que se desplazaron a la vecina Granada en un acto de fe absoluto que cada jornada se va mermando un poco más.
Calificativos de "mercenarios", petición de que el filial sustituya al completo a la primera plantilla o rumores de que el excentral blanquiverde Pierini va a sustituir a Sandoval en el banquillo son algunas de las cuestiones que se pueden leer hoy en las redes sociales. Y como si fuera un castigo, sin solución de continuidad esta misma mañana entrenamiento en El Fontanar con charla inicial incluida.
El tropezón de ayer, como lo denomina oficialmente el CCF, tuvo lugar con la equitación azul, que ni parecía el Córdoba, con un Aythami que más que central parece delantero, pero sus goles a favor son muchos menos que los tantos en contra; y eso que ha sido contratado para tratar de evitarlos, precisamente.
Un coladero. Dieciocho goles en contra en sólo siete jornadas (una media de 2,57). Ocho a favor (la media es de 1,14). Y el fútbol va de marcar más que el rival, aunque sólo sea uno más. El Córdoba, en ese sentido, está bastante perdido. ¿La diferencia? El Granada lucha por el ascenso en segunda posición, con 14 puntos, y el CCF es el último de la tabla, con tres puntos y a otros tres del recién llegado Rayo Majadahonda, que marca la frontera con la zona roja.
El partido de ayer, más de lo mismo. En esta ocasión, salvo el penalti transformado por Aythami, los cinco goles similares, de disparos relativamente distantes, incluido el zambombazo de Bambock, pero con la diferencia de que el Granada se dedicaba a trazar líneas casi perfectas en medio de una defensa blanquiverde despistada y a desmano, corriendo como pollos sin cabeza detrás de un balón que siempre se les quedaba lejano.
El Granada tuvo 17 disparos, frente a seis de los visitantes. De ellos a puerta fueron ocho los locales y dos por los blanquiverdes. Con estas diferencias lo extraño es que no hayan encajado más. Porque las estadísticas de posesión no son tan abrumadoras por parte del Granada (54%, por un 46% visitante), aunque los aciertos en los pases es lo que dicta el devenir de un partido. Y el abrumador 77% de los nazaríes inclinó en exceso la balanza a su favor ante los califas.
FICHA TÉCNICA
GRANADA CF: Rui Silva; Víctor Díaz, Martínez, Germán, Álex Martínez; Montoro, Fede San Emeterio; Vadillo (Pozo, m. 63), Antonio Puertas, Fede Vico (Nico Aguirre, m. 73); Adrián Ramos (Rodri Ríos, m. 81).
CÓRDOBA CF: Carlos Abad; Fernández, Quintanilla, Aythami, Quezada; Bambock, Blati Toure, Aguado (Javi Lara, m. 71); Jovanovic, Jaime Romero (Jesús Valentín, m. 61), Piovaccari (Érik Expósito, m. 18).
ÁRBITRO: Pizarro Gómez, del Comité Madrileño. Amonestó al local Rodri Ríos y a los visitantes Piovaccari, Jaime Romero, Jovanovic y Quezada.
GOLES: 1-0, Fede Vico (m. 6). 2-0, Vadillo (m. 19). 2-1, Aythami (m. 49, p). 3-1, Montoro (m. 53). 3-2, Bambock (m. 85). 4-2, Rodri (m. 93).
INCIDENCIAS: Partido celebrado en Los Carmenes.
