Entrenamientos en Almodóvar del Río

El Combate Medieval se abre paso a golpes para llegar a ser un deporte

Los dos equipos andaluces se entrenan cada mes en Almodóvar del Río para prepararse de cara a los nacionales y el mundial
Combate Medieval
photo_camera Un luchador andaluz de Combate Medieval

¿Es espectáculo? Se podría decir que sí. ¿Es promoción patrimonial y de las buenas? Evidentemente, también. Pero sobre todo, el combate medieval es un deporte con todas las letras. O, al menos, eso es lo que se pretende desde la Liga Nacional de Combates Medievales y desde los dos clubes andaluces que hay (Bohurt Zona Sur y Guardia de Poniente)), que en total suman unos 120 deportistas luchadores, de los que una treintena están en la Comunidad Andaluza, con miembros de las ocho provincias.

Se da la circunstancia de que los que compiten de Despeñaperros para abajo se entrenan una vez al mes, un fin de semana, en el Magnífico Castillo de Almodóvar del Río, muy cerquita de la capital cordobesa, que se engalana para la ocasión y en ese sábado y domingo durante algo más de dos horas se entrenan para la competición nacional y también para el Campeonato Mundial, al que España acude con "muy buenos luchadores", porque se encuentra en una franja media-alta. Hay que tener en cuenta que hace sólo seis o siete años que comenzó en nuestro país esta disciplina deportiva y tiene que ir rodando.

Según ha señalado a EFE Carlos Fernández Moles, presidente del Club Bohurt Zona Sur (Bohurt es la denominación medieval para estos combates), "tenemos muy buenos luchadores y cada vez salen más, entre ellos Antonio Madrid, que es de Montoro y que ya ha sido llamado por clubes de Rusia para competir allí".

Combate Medieval de la Guardia de Poniente

Esta cuestión no es ninguna tontería. Y es que el combate medieval a nivel deportivo y competitivo nació hace unos 25 años precisamente en Rusia, sede de una de las competiciones mundiales, la HMB, y donde hay clubes con hasta un millar de combatientes. De hecho, en el Este de Europa es donde más tradición hay, especialmente en Ucrania y Polonia, aunque se cuentan con equipos en todos los rincones del mundo, desde Estados Unidos, que ya han conseguido ser potencia mundial, con la liga IMCF (americano-europea), hasta países de América del Sur o, incluso, China, "que por vez primera compitió en un mundial este año".

Al montoreño Antonio Madrid le suelen llamar los equipos de Rusia para que compita allí

Volviendo a España, se están dando ya los primeros pasos para que esta disciplina, que incluye artes marciales y lucha, sea considerada por la Federación Española de Lucha como un deporte más y no un mero espectáculo. Eso implica desde reglamentos estrictos que se cumplen a rajatabla hasta un colectivo de árbitros (generalmente uno por club) que "cada vez son más y se forman en seminarios internacionales".

Club deportido de Combate Medieval Guardia de Poniente

Hay que darse cuenta de que se lo toman muy en serio. La armadura, que se suele confeccionar por armeros en los países del Este europeo y que tienen un coste aproximado de unos 1.200 euros (similar a una buena bicicleta de competición), pesa unos 30 kilos, con lo que hay que estar muy en forma para competir en este deporte, en el que, por cierto, hay equipos de féminas.

"Son algo más gruesas que las que se usaban en el Medievo, pero son casi idénticas alas que muestran los grados y tratados de la época". Sobre ellas se llevan las vestas o petos del color del equipo y que se acompaña con pendón para reconocer al rival. Las competiciones suelen ser enfrentamientos de 5, 10 y hasta 21 combatientes (las melé), en las que se usan espada, maza, alabada, hacha o bracamantes, "siempre para golpear de lado y no para cortar ni pinchar". Cada golpe claro es un punto y ahí tienen mucho que decir los árbitros, además de los escuderos, que preparan al jugador y lo atiende en todo momento.

Combate Medieval en Almodóvar del Río

Por lo pronto, está adquiriendo cada vez más seguidores y aficionados, "muchos de los cuales acaban en un equipo", y se está pensando en crear una Asociación de Clubes españoles antes de dar el paso a una Federación. "Uno de los pasos principales para ser considerados deportes", aparte de que ya se está incluyendo este término, 'deportivo', en algunos clubes.