"La fecha que barajamos es principios de año; no más allá del primer trimestre de 2018 estará en funcionamiento el Cercanías". Es la última fecha que se ha aportado esta misma mañana por parte de la alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio (PDOE), después de que ayer en el Pleno municipal se levantaran los dos reparos de intervención al contrato que hay que firmar previamente con Renfe para ponerlo en marcha.
El primero de los reparos, correspondiente a la suficiencia financiera sobre el que Intervención veía dificultades para entender la forma en que lo había hecho el Ayuntamiento, se apoyó por unanimidad de los seis grupos municipales.
El segundo, que alude a la sostenibilidad del proyecto, fue levantado por la propia regidora como una "responsabilidad propia", pero pidiendo, al mismo tiempo, el posicionamiento de los demás grupos al respecto, "como hago con otras muchas cuestiones, porque hay que escuchar las diferentes opiniones antes de adoptar decisiones", ha explicado. En cualquier caso, para llevarlo a cabo contó con la mayoría del Pleno y contando con el apoyo de un informe del Ministerio de Fomento que señala que es una competencia municipal.
Junta de Gobierno Local, el lunes
A partir de ahí, "firmaré el decreto en los próximos días y lo llevaremos a la Junta de Gobierno Local (JGL), que no se celebrará el viernes, por una cuestión familiar mía, y se trasladará al lunes", día 20. En esa jornada se adecuará el contrato a los criterios que solicitó desde un principio Renfe a fin de poner en marcha la adjudicación a la única empresa que se dedica a prestar este servicio. Eso supone que en un plazo mínimo, de "no más allá de 15 días" ese contrato podrá estar firmado.
Una vez plasmada la rúbrica de ambas partes, le corresponderá a la empresa pública estatal establecer sus propios plazos para la puesta en funcimiento del servicio de Cercanías, conectando ambas administraciones en materia de formación el personal necesario, así como de difusión de horarios y precios del billete.
