En Montilla

Bodegas Robles presenta su brut achampanado para esta Navidad

A partir de la variedad de uva ecológica Pedro Ximénez
Brut de Bodegas Robles
photo_camera Brut de Bodegas Robles

Un proyecto que nace en 2013 y verá la luz en la navidad de 2019 con una única presentación de las primeras botellas de Robles Brut Nature en Covirán Contreras en Avenida de Andalucía de Montilla el próximo viernes, 13 de diciembre, a las 10.30 horas.

Robles Brut Nature ha sido elaborado por el método tradicional Champagnoise a partir de la variedad de uva ecológica Pedro Ximénez. Su burbuja natural y persistente es fruto de una doble fermentación en botella en posición horizontal en rima manual a partir de un ensamblaje con vinos generosos. Sus aromas y sabor recuerdan a cierta bollería elegante, como el brioche, la magdalena y el bollo de pan.

La elección de Coviran Contreras para su presentación es también un guiño a la compra cercana. Robles entiende que la calidad de vinos y alimentos se mide en términos de sabor, salud y sostenibilidad. Eso incluye el lugar donde se compra y la defensa del comercio local: una ciudad más amable para los habitantes de hoy y las generaciones futuras.

Dos décadas después de aunar esfuerzos para desarrollar el primer vino ecológico de Andalucía acogido a una Denominación de Origen, Bodegas Robles y el Instituto de Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) de Cabra) vuelven a colaborar en la elaboración del primer Brut Nature ecológico de uvas Pedro Ximénez.

Una vez más, Robles vuelve a mostrar la fuerza de un proyecto que aúna los valores tradicionales y el terroir con la innovación y el entusiasmo. Un camino esencial para la supervivencia y crecimiento de las diferentes regiones vitivinícolas y que Robles ha venido transitando persistentemente durante largos años en Montilla-Moriles con el desarrollo de nuevos productos como sus vinos y vinagres ecológicos, el vino verdejo, Caprichoso y, ahora, Robles Brut Nature.

La familia Robles se ha dedicado en Montilla a la elaboración de vinos desde 1927. A finales de los años noventa, la tercera generación toma el relevo en la bodega y comprende la necesidad de incorporar la viticultura ecológica y el trabajo con levaduras autóctonas a la tradición de la bodega. Cultivan las uvas con la intensidad de sabores y aromas que les permite la agricultura ecológica, vigilan su proceso natural y trasladan toda esa riqueza del fruto en el vino. Su camino ha sido reconocido con el Premio Alimentos de España 2014 y Premios Andalucía de Agricultura 2016.